Esther Alonso

Ser o Tener

Esther Alonso


¡Guau!

09/08/2023

Un asunto me tiene las últimas semanas especialmente intrigada, se trata del renovado interés de los Estados Unidos por los Objetos Voladores No Identificados (OVNIS), UFOS, en sus siglas en inglés, los cuales han regresado al verano del 2023 rescatados con una nueva denominación: Fenómenos Aéreos Sin Identificar (UAP), con la que alejarse de la ciencia ficción popularizada por Steven Spielberg o Ridley Scott. 
De hecho, desde el episodio del globo chino cruzando Estados Unidos de costa a costa, el pasado mes de febrero, el fenómeno UAP no ha parado de crecer hasta llegar al Congreso, donde hace unos días tres ex altos cargos del Ejército del país, declararon ser testigos de diferentes avistamientos que los sucesivos gobiernos norteamericanos han preferido ocultar.

Los tres valientes, como se los denominó en la Cámara de Representantes americana, relataron sus respectivas experiencias personales e instaron a sus diputados a desclasificar la información que evidencia que, es probable, que el planeta Tierra haya entrado ya en contacto con vida extraterrestre, de la que uno de ellos aseguró que los servicios secretos conservan restos biológicos. De hecho, durante las intervenciones se aludió en numerosas ocasiones al programa dirigido por el Departamento de Defensa desde Nevada para la identificación de amenazas aeroespaciales avanzadas (no creadas por humanos), estado en el que las leyendas urbanas siempre han ubicado a la legendaria Área 51. 

¡Guauuu! Wowww! (en sus siglas en inglés). ¡Quién fuera norteamericana en algunas ocasiones…!  Porque si en un asunto son afortunados los Estados Unidos es en ser siempre la patria elegida por los OVNIS para dejarse avistar, un país, sin duda, en el que se sienten cómodos. ¿Por qué puede alguien imaginarse vida extraterrestre llegando a España? La primera conclusión que se intentaría sacar tras un primer análisis del supuesto alienígena, sería, seguramente, si es más afín a la izquierda o a la derecha, dependiendo de hacia qué lado se quiera inclinar el platillo. Para convocarle, seguidamente, a una primera reunión con Sánchez o con Feijóo, obviamente, siempre con el beneplácito de Felipe VI, que es, al fin y al cabo, quien más puede coincidir con el viajero del espacio en su especial estirpe.