Una pieza imprescindible para el Burgos, seria duda en Huesca

ROBERTO MENA / Burgos
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La participación en Huesca de Aitor Córdoba está en el aire por un esguince de tobillo y la evolución de su lesión y sus sensaciones determinarán si juega en El Alcoraz. Es el jugador con más minutos desde el regreso del Burgos CF a Segunda División

Momento en el que Aitor Córdoba cae lesionado en el choque ante el Levante del pasado sábado. - Foto: Valdivielso

El Burgos CF ha comenzado la semana pendiente de Aitor Córdoba. El central vasco sufrió un esguince en su tobillo izquierdo en el choque ante el Levante y la articulación sigue inflamada. Que pueda llegar a tiempo para el partido del domingo en Huesca -El Alcoraz, 16:15 horas- es una incógnita. En el club señalan que todo depende de la evolución de la lesión y de las sensaciones que tenga el jugador en los días previos al siguiente choque liguero.

Córdoba tuvo que ser sustituido después de una acción defensiva. Se trata de un problema que no reviste gravedad, pero no está claro que llegue a tiempo. Todo indica que comenzará la semana al margen de sus compañeros y que con el paso de los días podrá ir probando cómo se encuentra.

En estos casos, la respuesta de Jon Pérez Bolo siempre es la misma. El entrenador vizcaíno no es partidario de arriesgar en estas situaciones y serán los servicios médicos y el propio jugador el que tome una decisión final.

Más que habitual. Lo que es evidente es que el central vizcaíno es una pieza importante. Hasta la fecha ha participado en todos los partidos que ha disputado el equipo. La escuadra blanquinegra ha jugado 34 encuentros -31 de Liga y 3 de Copa- y Córdoba ha estado sobre el césped en todos ellos. Ha jugado completos 29 de ellos y solo en dos duelos coperos -Hércules y Arenteiro- ha comenzado en el banquillo, en el resto de los choques ha sido titular. Es, con diferencia, el jugador con más minutos sobre el césped por delante de José Antonio Caro, que lo ha jugado todo en Liga.

Así las cosas, por primera vez en esta temporada el central vasco podría no estar disponible, algo que no ha ocurrido hasta la fecha. Y es que Córdoba lo ha jugado prácticamente todo en las últimas tres temporadas. Con Calero en el banquillo, el defensor blanquinegro fue también el jugador que más minutos acumuló tanto en la 21-22 como en la 22-23.

Desde que el equipo burgalesista llegó al fútbol profesional se ha convertido en insustituible. Paradójicamente tuvo menos protagonismo en las dos temporadas que el equipo militó en Segunda B, aunque en la 20-21, la del ascenso, una lesión que se alargó más de lo esperado le lastró a lo largo de la campaña.

Normalidad. Desde el área deportiva blanquinegra prefieren ponerle al mal tiempo buena cara. Saben que habrá tres bajas seguras en tierras oscenses -son cinco si se suman las de Esteban Saveljich y Raúl Navarro, lesionados de larga duración-, la de los sancionados Appin, Atienza y Fer Niño, aunque Jon Pérez Bolo ya señaló en la rueda de prensa posterior al partido ante el Levante que no era algo que le preocupara en exceso y que confiaba en su plantilla.

Aunque la ausencia de Córdoba sería una complicación más. Si está bien, el vizcaíno jugaría junto a Grego Sierra para que Unai Elgezabal adelante su posición y ocupe la vacante de Atienza. Son varias las opciones si no llega a tiempo. Arroyo podría ser su sustituto, aunque con esta posibilidad debería entrar Borja en el lateral derecho. El otro movimiento es mantener a Elgezabal como central, por lo que tocaría reconstruir el centro del campo y Mumo y Montiel son los dos únicos mediocentros disponibles.

También señaló Bolo el sábado que serán varios los jugadores del filial los que entrenen con el primer equipo esta semana y alguno de ellos entrará en la lista que viaje a Huesca. Parece seguro que un hombre como Saúl del Cerro, habitual entre semana en los entrenamientos y que ya ha debutado en Segunda, esté en la convocatoria, ya que suele jugar de pivote defensivo y es una posición escasa de efectivos en el Burgos CF de cara a la próxima jornada liguera.