María Vélez

Plaza Mayor

María Vélez


¿Y ahora, qué?

11/01/2022

Estamos en la semana del retorno completo. Vuelta al orden trepidante. Y a los discursos de siempre. En realidad nunca se fueron. El panorama general no cambia obviamente por estrenar año pero la actualidad diaria de obligada difusión provoca cierto hastío. Siguen acompañándonos los monográficos de la pandemia, las noticias constantes sobre el precio de la luz, las informaciones sobre el incremento de los precios a nivel general, sobre la fatiga en todos los sectores... Y a un mes de las elecciones autonómicas, tenemos retórica política asegurada. Apasionante.

Discursos prometedores adentrados, como desde hace dos años, en el viaje de las incertidumbres. Las previsiones de la duda continuarán siendo compañeras inseparables de un camino que se hace largo. Confinamiento fue la palabra del 2020, vacuna la de 2021. Quizá una buena señal de que la pandemia quede atrás pueda ser que el vocablo del año que se elija al final de 2022 no tenga nada que ver con ella. Sería la prueba, o el síntoma perfecto, de que los debates políticos, económicos, sociales y científicos han versado, o tienden a ello, sobre otros asuntos. Mientras, quizá lo más interesante de este año es que se desarrolle sin sobresaltos.

Porque mientras continúen las cuarentenas preventivas, mientras, a pesar de las vacunas, no se consiga convivir con el virus de forma natural, dando carpetazo a los aislamientos, la normalidad no será plena. Alivia pensar que las aulas parece que no se cerrarán hasta que haya cinco positivos. Ahoga comprobar cómo, pese a tener la denominada dosis de refuerzo, la velocidad de transmisión de ómicron aísla a mayores en residencias ante un positivo. Nadie sabe cómo se acierta mejor. Sueño con el rescate de un fármaco eficaz.

Con todo, pese a la pereza de los discursos masivos que nos rodean, a la tensión de todos los sectores -sorteando bajas imposibles de planificar- y a la incertidumbre, construyan el suyo propio a partir de su principal ilusión para este año. Caballo ganador, seguro.