María Vélez

Plaza Mayor

María Vélez


Reírse a carcajadas

08/12/2023

Sonrisa, risa y carcajada. Parece fácil saltar de la una a la otra pero no lo es tanto. Mientras las dos primeras son fáciles de visualizar en el devenir cotidiano, la última no se antoja tan común por sana y saludable que sea. ¿Acostumbra a reírse a carcajadas?    

Sirvió un fin de semana entre amigas, de esos encuentros que por agenda suceden poco y parece que nunca llegan, para que las risas explotaran y se convirtieran en carcajadas. De las buenas, de las honestas, no de las irónicas e inapropiadas. Prefiero quedarme con las espontáneas, las improvisadas, las que no están sujetas a la píldora diaria de memes, chistes o guiones preestablecidos. Es fácil reírse, pero no tanto hacerlo a carcajadas sin ponerse el monólogo de turno. 

Y para esa pequeña reflexión también tuvimos un ratito en nuestra quedada. Mientras nos dimos cuenta de que hacía ya casi 30 años que nos habíamos puesto cara por primera vez, nos paramos a pensar que hacía tiempo que no explotábamos de risa tan naturalmente, de seguido, precisamente entre miradas cómplices. La borde, la simpática, la conformista, la neurótica, la dubitativa y la determinante. Es esa complicidad fruto de conocer al otro mucho la que engranda la risa y la convierte en mucho más. Por eso aplaudo las carcajadas que surgen en los ambientes más cercanos. Entre familia, amigos e incluso en el trabajo donde, menos mal, tengo la suerte de que también me pasa.     

Llegan fechas para encontrarse con el que quieres, también con el que te imponen, un periodo para hacer balance, quizá el tiempo para reflexionar en lo importante de priorizar los momentos capaces de contagiarnos risa con los nuestros, para priorizar ese claim tan conocido que dicta que tenemos que vernos más o simplemente para, a nivel individual, cerrar los ojos y sonreír o visualizarnos con una sonrisa. Se gana. Y es que, es verdad, no hay más suerte que la de tenernos.