Esther Alonso

Ser o Tener

Esther Alonso


Personas

13/01/2021

Desde hace más de una década no hay artículo, entrevista o ponencia de algún gurú de la gestión en Recursos Humanos que no ofrezca una frase entrecomillada para recordar que una vez que la tecnología se ha hecho más o menos asequible a todas las organizaciones por igual, la diferencia de las empresas de éxito de otras sin él, radica en las personas. Es en torno a ellas -insisten- donde debe girar toda la acción de la compañía, con el fin de que su talento se ponga a disposición de sus ratios de innovación, competitividad, eficiencia y, por ende, de su rentabilidad.

Los gurús a los que me refiero hablan de las personas como si fueran una especie alienígena que acaba de aterrizar en el planeta tierra. Unos desconocidos que hace apenas un par de lustros eran ajenos al mundo económico, político y social, ámbitos para los que solo contaban como masa y no como individuos. 

El 6 de enero, día de Reyes, festivo, en Castilla y León se inyectaron 243 vacunas. 236 en la provincia de Ávila y siete en la de Salamanca. En esta comunidad autónoma, y según datos del Ministerio de Sanidad, se han puesto alrededor del 55% de las vacunas recibidas. El Principado de Asturias asumió desde el primer día en su estrategia de vacunación no parar su ritmo de vacunación ni siquiera los días festivos, y en el mismo tiempo en que Madrid inmunizaba con el 11% de las vacunas recibidas, Asturias lo hacía con cerca del 80%.

La estrategia de vacunación del Gobierno central es igual para todo el conjunto del Estado español; el medicamento que debe administrarse, idéntico; las residencias de mayores y dependientes en las que hay que actuar en el primer nivel de la primera fase de vacunación, similares. ¿Dónde está la diferencia entonces? En las personas. En las decisiones que toman las personas responsables de la Sanidad en los diferentes territorios, en su capacidad de gestión, para planificar; y en la de su liderazgo, para motivar emocional y económicamente a los profesionales sanitarios. En las personas en las que como individuos, y no solo como suma de ellos, hemos depositado la confianza para que resuelvan de forma innovadora, competente y eficiente esta crisis de la mejor forma posible. Las personas marcan la diferencia, el dinero es siempre el mismo.