Esther Alonso

Ser o Tener

Esther Alonso


Gasolina

27/07/2022

En cierta ocasión, hace ya algunos años, reproché a un dependiente de la tienda de una gasolinera, que vendiera el litro de agua al triple del precio del combustible. Él, sin a penas levantar la vista de la caja registradora y con el aire acondicionado a 18 grados centígrados, me contestó, con mucha amabilidad y sin ninguna vergüenza, que si quería podía beberme un litro de gasolina. 

Esta anécdota podría haber quedado en el contenedor de las tonterías caducadas si no hubiera sido por la absurda respuesta de aquel personaje, quién, de alguna manera, en una tarde del mes de julio de 2017, cruzando por algún lugar de Castilla-La Mancha de cuyo nombre no logro acordarme, tenía en sus manos todo el poder: el del agua y la gasolina, el combustible para la persona y para la máquina.

En la otra Castilla, Castilla y León, y ante una crisis medioambiental jamás vivida en este territorio, el presidente de su gobierno venía dando a los ciudadanos la misma respuesta que en su día a mí me dio aquél responsable de la gasolinera. Ha tenido que ser el Diálogo Social el marco en el que se haya logrado que la Junta recapacite, rectifique y asuma que los zamoranos, salmantinos, leoneses, abulenses, segovianos, palentinos, vallisoletanos, burgaleses, y sorianos quieran proteger sus pueblos, sus campos, sus montes, sus bosques, su patrimonio y sus vidas, del fuego. 

Le pese más o menos al presidente de la Junta de Castilla y León, y a quienes lo acompañan, el cambio climático con sus intensas y, en muchos casos, devastadoras olas de calor y de frío, tiene como mejor aliado la inacción. Y precisamente están siendo los territorios, los gobiernos y las sociedades más avanzadas quienes ven en las partidas presupuestarias medio ambientales una inversión para el futuro y no un gasto para el presente. 

La comarca del Arlanza, sus encinas y enebros; la Sierra de la Culebra, sus lobos y ciervos, se merecen estar al cuidado de dirigentes con la inteligencia y sensibilidad suficientes para advertir que son espacios únicos, cuyas especies lo habitaban mucho antes de que Juan Carlos Suárez-Quiñones fuera nombrado consejero de Medio Ambiente y esperemos que continúen haciéndolo cuando deje de serlo.