Rocío Martínez

Pegada a la tierra

Rocío Martínez


Hablemos de cáncer

09/10/2022

Ayer hace seis años recibí el mazazo más duro de mi vida, la muerte de mi padre, mi referente, quien me inculcó incluso la curiosidad que me llevó a ser periodista, un sueño que seguramente anidó en mí en aquellos domingos leyendo en familia la vida de Burgos, que eso son estas páginas. 

Unos días antes nos habían dado la terrible noticia, que en nuestro país en un año han recibido 285.530 personas. Tenía cáncer. Aquel fatídico y aún dolorosísimo 8 de octubre vivimos lo peor, su muerte. Algo que este último año han sufrido las familias de 109.589 personas. Tiro de calculadora para traducir esta terrible y cotidiana realidad que seguramente todos ustedes han vivido más o menos cerca. CADA DÍA a 782 personas les anuncian esa palabra que provoca escalofríos y miedo. 7 CADA DÍA en Burgos. CADA DÍA en España MUEREN 300 personas de cáncer. Técnicamente no es una pandemia, pero se parece bastante ¿verdad? Una bola de amargura que nos oprime a todos como pacientes o entorno.

Me pregunto qué pasaría si los medios diéramos cada día este titular escalofriante: 300 personas han muerto de cáncer hoy en España, y mañana, y al siguiente… si hiciéramos algo más por ponerlo en la agenda de los que reparten nuestro dinero, esos impuestos tan de moda estos días. 

Me sorprende que se hable tan poco de cáncer. ¿Cuánto dinero de los abundantes nuevos presupuestos se van a dedicar al cáncer? Aumenta el gasto en investigación y sanidad, pero ¿cuánto del dinero sagrado de todos para el cáncer?

Hace poco he conocido a gente extraordinaria que trabaja en su investigación. Necesitan más recursos, muchos más. Ahora que en el Parlamento se habla de otras cosas como de salud mental, ¿por qué no de cáncer? El cáncer nos duele, a todos. Su lucha debe ser una prioridad. Pero la investigación es invertir a largo plazo y claro, instalados en una eterna campaña electoral, se apuesta por el cortoplacismo, el camino más directo al… voto.

Lo más difícil, investigadores cualificadísimos, los tenemos. Gracias a ellos, el cáncer se cura cada vez más. Hace 50 años la supervivencia era del 25%. Hoy, del 57%. Mejor, pero insuficiente y mejorable. También poniendo de nuestra parte con una vida saludable y con donaciones como los 60.000 euros del San Pablo y su marea azul.

PD. Papi, Raimundo, se llamaba, esta columna, va por ti. Ojalá allí donde estés llegue el Diario de Burgos y puedas hacer lo que no te dio tiempo aquí en vida, leer a tu hija en sus páginas.