La polémica con los ciclistas y el uso de San Juan del Monte colea desde hace dos meses. El detonante fueron unos carteles en los que quedaba prohibido la circulación sobre las dos ruedas en ciertos puntos del paraje. El colectivo Miranda Biker empezó a preguntarse quiénes eran los responsables de las limitaciones y el Servicio Territorial de Medio Ambiente levantó la mano. Esta semana han tenido una reunión, con presencia del Ayuntamiento de Miranda, en la que han tratado de acercar posturas y en esa cita  una de las propuestas pasó por abrir nuevas sendas, en concreto, «en el extremo noroccidental del monte y se han ofrecido a buscar fondos de la Junta para llevarlo a cabo», apuntan desde el colectivo.

La zona escogida estaría en la parte que da a la carretera de Bardauri, la BU-733. Esta medida puede acercar posturas, ya que entre las sendas marcadas en rojo para el tránsito de los ciclistas están aquellas «que necesitamos para desarrollar nuestra habilidad», puesto que cuenta con aspectos como desnivel, dificultad técnica y rocas. Por lo tanto, esta podría ser una alternativa a que no circulen por rutas como La Botánica o la de Los Tejos.

Al margen de los caminos prohibidos, Medio Ambiente incluyó sendas qué también están en riesgo, aunque todavía están en estudio. En este aspecto ambas partes quedaron en que el repaso de estos puntos se haría de manera coordinada, por lo que «debemos analizarlas junto con los agentes medioambientales para ver su viabilidad», reparan en el grupo. Por este motivo todavía no hay sobre la mesa un listado definitivo.

El club indica que cuando cumplan con las comprobaciones «haremos nuestra propuesta», ya que han dejado la puerta abierta a una tercera reunión. Pese a que hubo propuestas, durante el encuentro «en algunos puntos interpretamos que se criminalizaba a los ciclista», hablan en el colectivo, ya que aclaran que la directora provincial de Medio Ambiente expuso la singularidad del entorno, el crecimiento del colectivo, la erosión del monte o el incumplimiento de la normativa actual. En cualquier caso, solicitan «explicaciones técnicas»  que justifiquen la limitación, aunque  «no se han presentado».

Respecto al Ayuntamiento, en Miranda Biker destacan que «su implicación está siendo muy reseñable» y valoran que la posición municipal también pasa porque « el monte de Miranda sirva de elemento tractor de oportunidades económicas al municipio, por lo que, como club, estamos buscando proyectos e iniciativas del sector».

El colectivo tiene una senda exclusiva destinada a bicicleta de montaña, algo insuficiente para la gran cantidad de aficionados que acude al paraje. Esta no es la única zona con polémica de la comarca, ya que en Bozoó el colectivo también ha tenido un choque con la administración.