Todos los aficionados al deporte podrán disfrutar del monte de San Juan, en Miranda, durante el presente verano. Hace apenas unos meses, saltó la alarma en la ciudad porque unos carteles limitaban el uso de la zona natural para los ciclistas y no les permitían circular por multitud de sendas. No obstante, ya no existen tales restricciones porque la Junta de Castilla y León, responsable de los letreros, los retiró con relativa celeridad.

La decisión de eliminar los carteles llegó pocas semanas después de que la ciudadanía y, sobre todo, el colectivo Miranda Comunidad Biker denunciara a través de diversos medios públicos la situación. De hecho, la premura con la que se eliminaron los letreros fue tal que, para cuando se reunieron las partes implicadas a fin de tratar el tema, ya habían desaparecido esos avisos de restricción.

Según recuerdan en Miranda Comunidad Biker, a su encuentro acudieron tanto miembros delAyuntamiento como del departamento de Medioambiente de la Junta de Castilla y León. Tras debatir sobre las posibles soluciones, finalmente, las partes no llegaron a un acuerdo y tan solo quedó en firme que los polémicos carteles no tenían vigencia. Por tanto, para poder aclarar qué rutas serán definitivas decidieron emplazarse a otra cita posterior. Esta vez «in situ», en el monte. No obstante, el tiempo ha ido pasando y desde el colectivo afectado ya adelantan que no ocurrirá hasta septiembre.

El motivo por el que se ha retrasado el encuentro, básicamente, viene dado por cuestiones de agenda. Las partes que iban a reunirse, la Comunidad Biker y los agentes de Medioambiente, no lograron cuadrar sus calendarios a tiempo. Actualmente, en pleno periodo vacacional, esa tarea se antoja todavía más complicada y no queda más remedio que aguardar, como mínimo, un mes y medio.

El conflicto podría haberse resuelto durante su primera reunión, sin embargo, desde el colectivo mirandés recuerdan que las propuestas de la Junta no les convencían. Eso sí, reconocen que «sobre plano» resulta muy difícil delimitar unas sendas óptimas y que satisfagan a ambos extremos de la mesa. Por ese motivo insistieron en citarse «sobre el terreno» y tomar la decisión final.

En cualquier caso, los sorprendentes carteles sin firma que puso la Junta para proteger el monte han desaparecido y, «hasta que se diga lo contrario», los apasionados de la bicicleta podrán circular sin restricciones.