Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


Leonor de Borbón

05/07/2022

Princesa de Asturias y heredera de la jefatura del Reino de España, Leonor Borbón Ortiz cumplirá 18 años, mayoría de edad, el 31 de octubre de 2023 y conforme al mandato constitucional (61.2 de la CE) deberá presentar juramento de su deber de guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas. Un acto formal, institucional y preceptivo. Requiere la presencia de la heredera y de la Cortes Generales constituidas en pleno como representantes del pueblo español titular de la soberanía nacional. 

Todo es conocido, pero con alcance más que simbólico ya que es forzoso. El juramento del 31 de octubre implica que ese día las Cortes deben estar legalmente constituidas, bien sea la actual legislatura o la siguiente. El juramento de Leonor establece un jalón a la legislatura que aconseja vigilar los plazos para la disolución del Parlamento, que es prerrogativa exclusiva del presidente de Gobierno. 

Que la princesa Leonor preste su juramento ante la diputación permanente del Congreso supondría una chapuza constitucional muy discutible. De manera que si el presidente Sánchez decidiera disolver debe hacerlo tras el juramento, en noviembre o diciembre del 2023, es decir al límite de la legislatura. Disolver antes, durante el segundo semestre del 2023, incurriría en el riesgo de que a finales de octubre las Cortes no se estén constituidas. De manera que la hipótesis de la disolución tiene períodos limitados: hasta la primavera del 2023 y a finales de año.

Pedro Sánchez reitera a quien le pregunta que quiere agotar la legislatura. Tiene sentido. Pero también es posible que por razones electorales le venga bien adelantar para evitar que empeoren sus posibilidades de victoria. El presidente decide, nadie más. Entre la primavera del 2023 y el verano 2024 los españoles concurriremos a las urnas varias veces para renovar casi todos los gobiernos. La música electoral ya suena con fuerza y el juramento de la heredera tiene cita en medio de campañas electorales con música partidista a todo volumen.