Miguel Calvo

El retrovisor

Miguel Calvo


Cristina y Cristino

08/02/2024

Ni la revuelta del campo, ni Nebulossa con su Zorra, ni la borrasca Karlotta que se nos avecina. En Burgos con el comienzo del año dos nombres propios han cobrado especial relevancia: Cristina y Cristino, ella millennial y él de la generación baby boomers. Son los de la piloto burgalesa Cristina Gutiérrez, ganadora del último Dakar, y el del artista castreño Cristino Díez quien mañana se encargará de anunciar desde el balcón del Consistorio el Carnaval 2024, en el que por primera vez actuará de protagonista tras muchos años de trabajar en la sombra para estas fiestas.

Buena elección del pregonero de este año por otra Cristina, la alcaldesa Ayala, en reconocimiento a este, pintor, cartelista, ceramista, carrocero, virtuoso creador de figuras de cartón, de hierro oxidado o de cualquier otro material que tenga a mano. Cristino recibió hace unos días el Báculo de Oro de San Lesmes, un reconocimiento que el año anterior fue para Cristina, cuando esta odontóloga todavía no se había convertido en la primera mujer española en ganar el rally de Dakar en la categoría Challenger pero que ya podía presumir, entre otros éxitos deportivos, de haberse subido al podio en la carrera más dura del mundo, de haber sido la primera mujer que ganó el Campeonato Mundial de Rallyes en la categoría T3 y hexacampeona femenina del Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno. Mientras esperamos su regreso a Burgos, donde le espera el recibimiento multitudinario que se merece, en Arabia Saudita este mes busca nuevos triunfos en el campeonato todoterreno eléctrico. Pregonera de las fiestas mayores de 2017 y elegida mejor deportista absoluta de Burgos un año después, Cristina Gutiérrez acumula en su tierra numerosos reconocimientos a una trayectoria en la que tiene aún muchas etapas pendientes de cubrir con más podios.

Del Cristino artista polifacético y reivindicativo poco se puede añadir. Estos días se ha escrito mucho en las páginas del Diario sobre los distintos Cristinos, en las que ha sido definido por Pérez Barredo como artista totémico, alquimista del hierro y amante de las causas perdidas o sobre el que René J. Payo destacó que los tres rasgos que le adornan son, el compromiso, la bonhomía y el optimismo. Yo me quiero quedar también con el Cristino controvertido y transgresor, con el de sus épocas como concejal díscolo, siempre a su bola. Con el que nunca calla y poco ofende.