Jesús de la Gándara

La columnita

Jesús de la Gándara


Estigmas y eufemismos

05/06/2023

Y a nadie ignora qué es el estigma asociado a la enfermedad mental. No hay día que no se hable de ello en los medios, y está bien, a ver si así disminuye esa vieja lacra, que aun constato en mi trabajo y que no parece tener solución. Ayer mismo, un joven inteligente y enfermo me dijo que llevaba años demorando la visita por miedo a tomar fármacos, y, sobre todo, a que su madre, médico de familia, se enterase de que va al psiquiatra, pero él ya no aguanta más… Se llevó un diagnóstico, un tratamiento, una fecha de revisión y, para su madre, un libro. Y hay muchos casos similares: personas que niegan la evidencia por miedo, familias que esconden la realidad por vergüenza; sanitarios que practican el estigma por terquedad o ignorancia; personas que nos odian porque nos necesitan… Admito el miedo, es humano, pero no la ignorancia, que es dolosa. 

Pero ahora -según los medios- ya se está -por fin- ¡hablando claro, sin miedo a decir que…! Y yo me pregunto: ¿claro?, ¿sin miedo?, ¿ decir qué? Ahí es donde viene la palabra eufemismos.

El lenguaje periodístico sanitario usa muchos eufemismos para disimular la vergüenza, el miedo o el dolor: padecía una enfermedad crónica, para no decir cáncer; un deterioro cognitivo, para no decir demencia; o… un problema de salud mental, para no decir una enfermedad mental. Y esto es, siento decirlo, otra forma de practicar el estigma contra las enfermedades mentales y la asistencia psiquiátrica. Últimamente se habla mucho de problemas de salud mental, de hacer terapia o de ir al psicólogo, y está bien, menos da una piedra, pero con frecuencia son eufemismos para no decir que se padece una enfermedad mental, que se va al psiquiatra o se toman psicofármacos.

Las personas con problemas de salud mental somos todas, ¡todas!, usted y yo también, y a veces necesitamos ayuda, compasión, empatía o información; pero el 25% de las personas padecen enfermedad mental, y necesitan psiquiatras, psicólogos clínicos, terapias y psicofármacos. No consejo-terapias de influencer o presentadores de TV que han leído un libro. Hay que hablar claro, pero de verdad, no de salud mental para ocultar la enfermedad mental, ni de terapia para ocultar la asistencia psiquiátrica y psicológica auténticas. El estigma es malvado e injusto, pero, ojo, los eufemismos también pueden ser estigmatizadores.