La Junta planteará inversiones en San Pedro de Arlanza

P.C.P. / Burgos
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Ya existe una valoración para el traslado del Museo de Soria al de Burgos de las claves de bóveda expoliadas y recuperadas, pero debe pedirlo el Gobierno central

Las dos claves de bóveda recuperadas por la Guardia Civil en una finca de Soria. - Foto: DB

La Junta de Castilla y León planteará al Ministerio de Cultura «la mejora de los sistemas de seguridad» para evitar nuevos expolios, como el de las dos claves de bóveda góticas que acaban de ser recuperadas, así como inversiones para la puesta en valor» del Monasterio de San Pedro de Arlanza (Hortigüela) en una próxima reunión, aún sin fecha, que los responsables de la Consejería han solicitado al nuevo titular de esa cartera, Ernest Urtasun, para abordar asuntos de interés para Burgos y la Comunidad.

El complejo monástico pertenece al Estado, aunque la Administración regional tiene algunas competencias transferidas. Por ello, deben ponerse de acuerdo para organizar un plan de futuro para SanPedro de Arlanza que dinamice el turismo y la economía de la zona al tiempo que proteja este bien, considerado la Cuna de Castilla, y expoliado durante siglos. En la actualidad, carece de los más elementales servicios, como suministro eléctrico y agua, y tampoco se ofrecen visitas guiadas, aunque la entrada es libre a determinadas zonas y la Junta tiene allí un vigilante de seguridad.

Los técnicos de los centros dependientes de la Consejería de Cultura ya han realizado una valoración para trasladar las piezas al Museo de Burgos desde el Numantino de Soria, donde permanecen custodiadas desde que la Guardia Civil las recuperó en una finca de la localidad de Barcebalejo tras detener in fraganti a un sujeto de 48 años con un detector de metales en un BIC de Barahona, el Alto de la Dehesa. El sospechoso resultó ser R.G.L., con numerosos antecedentes penales por delitos contra el patrimonio histórico. En ese terreno, propiedad de su familia, guardaba más de 1.000 objetos supuestamente expoliados.

Tras ese hallazgo, a finales de noviembre, los investigadores comenzaron una ardua labor para tratar de identificar la procedencia de todas las piezas. Entre ellas destacaban dos claves de bóveda góticas, que son «singulares, porque no abundan, no son frecuentes porque cada bóveda solo tiene una y no hay muchas en cada edificio», explica el director del Museo de Burgos, Luis Araus, que ignora si se ha averiguado a qué parte del monasterio pertenecía. 

El Museo de Burgos recibió de sus colegas sorianos una consulta sobre esas piezas, la misma que fue enviada a otros centros. En los despachos de la calle Miranda se acordaron enseguida de San Pedro de Arlanza y consultaron un «catálogo de las piezas y elementos constructivos que estaban en el almacén del monasterio, con fotos y características técnicas» donde se habían robado esas claves de bóveda talladas en piedra caliza en el siglo XVII y algunas piezas más en 2021, y notificaron los datos, para rápidamente comprobar la coincidencia con las medidas. 

«No son piezas de enorme valor artístico, pero sí que tienen valor patrimonial, sobre todo porque pertenecen a partes del monasterio que están arruinadas y entonces dan mucha información de cómo era esa bóveda, cómo van los nervios encajados... Tienen mucho valor a la hora de aproximarnos al menos a saber cómo eran, mucho interés para la historia del monasterio de San Pedro de Arlanza», ahonda Araus, feliz por haber ayudado a esclarecer un expolio de los muchos sufridos por este monumento y por el patrimonio burgalés. No existe, sin embargo, «un catálogo como tal» de todas esas obras de arte desaparecidas en la provincia, aunque sí algunas publicaciones a las que los expertos recurren en casos como este.