El PSOE logró ayer una victoria no tan rotunda como la de 2019 -porque el PP se ha quedado a 2.000 votos- pero que le otorga un número récord de concejales en democracia, doce. Sin embargo, a los socialistas les sirve de poco haber alcanzado este hito histórico, puesto que los populares y Vox han cosechado un resultado que les da, de sobra, para gobernar la ciudad, puesto que entre ambos partidos suman 15 ediles -11 los de Cristina Ayala y 4 los de Fernando Martínez-Acitores. El bloque de la derecha es, por tanto, claro vencedor de los comicios municipales en la ciudad, debido, en buena medida, a la debacle de Podemos, que no ha cumplido las expectativas. De hecho, la formación que encabeza Marga Arroyo se queda fuera del Ayuntamiento.
La otra gran decepción, aunque esta sí la pronosticaban las encuestas, es la de Ciudadanos, que tampoco logra ningún escaño en el Consistorio al alcanzar la pírrica cifra de 1.957 sufragios, 13.000 menos que hace cuatro años. Es más, hay dos formaciones que le superan en apoyo ciudadano. Una de ellas es Decide Burgos, el partido que montó Carolina Blasco tras abandonar el PP, que no obstante no consigue representación municipal. Y la otra es Vía Burgalesa.
El partido que lidera Daniel de la Rosa vuelve a imponerse en las elecciones con un buen resultado que, no obstante, no iguala al de 2019. Ha obtenido el 35,01% de los votos, por el 36,2% de hace cuatro años, y ha llegado a las 29.626 papeletas, casi 3.500 menos que en la anterior cita con las urnas. Pero los 'caprichos' de la aritmética electoral -influida por la Ley D'hont- le conceden 12 concejales. El todavía alcalde ha visto frustrado su objetivo de hacerse con el voto de Ciudadanos, a pesar de todos los esfuerzos que De la Rosa ha hecho -tanto en campaña como durante el mandato- por centrar su discurso para quedarse con el electorado que previsiblemente iba a perder el partido naranja.
El PP, por su parte, ha sobrepasado las expectativas. No solo se ha rehecho del varapalo que sufrió en 2019 con Javier Lacalle de cabeza de lista -cuando se quedó en 7 concejales- sino que ha superado los resultados de 2015. El partido que lidera Cristina Ayala ha subido hasta el 32,56% en apoyo ciudadano, cuando en las anteriores elecciones se quedó en un 25,93%. En votos, ha ganado casi 4.000, un número que a priori podría parecer escaso pero que le proporcionan cuatro concejales en el Consistorio capitalino. Ha pescado en el río revuelto que ha representado la hecatombe de Ciudadanos, pero no en gran medida.
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