Impagos ponen en jaque el plazo del centro de salud del Silo

C.M.
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La Junta opta por abonar directamente las obras que dos empresas están realizando en el interior para que avancen después de tres semanas de parón. Se confía en que estos días regresen al tajo

El edificio sigue sin actividad alguna desde hace más de tres semanas. - Foto: Alberto Rodrigo

La obra del nuevo centro de salud del Silo está trayendo de cabeza a la Junta de Castilla y León. El impago a las subcontratas por parte de Urbas, la empresa que adquirió CHR, la adjudicataria, ha hecho saltar todas las alarmas hasta el punto de que está en jaque el plazo de finalización de la obra comprometido para noviembre. El parón de tres semanas en el tajo comenzaba a preocupar y la Consejería de Sanidad ha movido ficha para poder salvar los muebles y se ha comprometido con las subcontratas a pagar los trabajos directamente a las firmas subcontratadas contando con la autorización de Urbas.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, reconoce los problemas que está suscitando esta obra, pero confía en que con este movimiento la actividad se retome antes de que concluya la semana. «Vamos a pagarles directamente, se firmará un documento y en los próximos días volverán al trabajo Clibur y Colinas, las dos empresas subcontratadas. A ver si ya los trabajos se desarrollan de manera continuada», apuntó. 

Urbas ha reiterado a la Junta, incluso por escrito, que quiere seguir adelante con la obra, pero lo cierto es que los tajos no se desarrollan con el ritmo que sería lógico para una infraestructura de estas características cuando faltan siete meses y medio para que finalice el plazo acordado y queda mucho trabajo por hacer tanto en el interior como el exterior. La administración regional va a dar un punto de confianza, dado que la ruptura del contrato por incumplimiento conllevaría un retraso de al menos un año. No solo es compleja la tramitación, sino que posteriormente sería necesario convocar un nuevo concurso e, incluso, hacer otro pliego de condiciones al haberse realizado más trabajo. 

De modo que con el paso que se ha dado para pagar a las subcontratas por las obras que han realizado y las que quedan por hacer, una vez que emitan las certificaciones, Urbas pueda continuar con la finalización del edificio. 

Según el cronograma que la empresa presentó a la Consejería de Sanidad, hasta marzo las tareas se iban a centrar en el saneamiento horizontal, albañilería interior (enfoscados y colocación de premarcos, tabiques de yeso y subestructuras), canalizaciones eléctricas para la iluminación y trabajos de fontanería en conductos y tuberías y abordar una nueva etapa una vez que comenzara abril. Sin embargo, esos trabajos no ha terminado tras la espantada de las subcontratas. De hecho, había un compromiso de la Consejería de Sanidad con la Plataforma Centro de Salud, Ya para que sus miembros pudieran visitar el inmueble y comprobar el avance de los trabajos, pero parece que ello no será posible. 

A trompicones. El nuevo centro de salud del Silo está gafado y si no se hubieran producido una serie de incidencias ya podría estar en funcionamiento. Cabe recordar que la Junta adjudicó su construcción a la empresa Vialterra, pero en verano de 2019, nueve meses después de iniciar las obras, las paró de manera unilateral para exigir un modificado del 9,75% y Sacyl acabó resolviendo el contrato. La infraestructura estaba ejecutada al 21,14% con una inversión de 957.709 euros sobre los 4.529.550 en los que se adjudicó. 

La Junta convocó un nuevo concurso para finalizar los trabajos y se los adjudicó a la CHR Europa Gestión por un importe de 5.282.400 euros y un plazo de ejecución de 12 meses. La obra se retomó en junio de 2022, pero en agosto se ralentizó por la compra de CHR por parte de Urbas. La nueva firma no acudió al tajo hasta enero y ahora se ha vuelto a parar.