En la base policial de la avenida Cantabria no esconden su preocupación por lo que ocurre cada fin de semana en la calle Briviesca. Lo que empezó siendo un problema de ruidos y suciedad a altas horas de la madrugada a causa de dos bares concretos, ha derivado en constantes y multitudinarias peleas. En algunas se ha rozado la tragedia. Por eso, cuando la Policía Local plantea los dispositivos de control de horario y demás ordenanzas municipales, a veces lo hace como auténticas redadas.

Lo que han encontrado en la vía pública y, sobre todo, en uno de los dos locales, les hace estar cada día más alerta. Cocaína, heroína, 'speed', marihuana... y armas. El estado de alteración de algunos clientes, y el cóctel brutal de alcohol y estas sustancias, es la explicación a ese espectacular incremento de las reyertas en apenas un año y medio. Una situación que les ha obligado a extremar la alerta. 

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