Ante las protestas y el malestar que el corte del tráfico rodado y peatonal por el puente sobre el embalse del Ebro esta originando en Arija, desde la Consejería de Movilidad manifestaron a DB que entienden que «resulta una incomodidad el corte, especialmente para los vecinos que se desplazan a pie entre el Barrio de Arriba y el de Abajo, pero, tras estudiar posibles alternativas, no existe ninguna que sea viable, más allá de la del desvío a través de las carreteras de la Diputación Provincial», que supone recorrer 18 kilómetros.

A la pregunta de si la Consejería de Movilidad contempla la posibilidad de instalar un puente provisional, como la Asociación de Amigos de Arija ha planteado al Procurador del Común y muchos vecinos reclaman, la respuesta es claramente un no. Aunque desde el departamento que promueve las obras de ensanchamiento del puente de la BU-642, si muestran un compromiso: «Lo que podemos asegurar es que estaremos muy encima de la obra para que se cumplan los plazos fijados». La fecha límite para el fin de obra es julio. 

Desde la Administración regional también destacan que la inversión de poco más de un millón de euros «va a suponer una mejora sustancial tanto de la seguridad para conductores y peatones como de la conectividad, ya que, en la actualidad, el cruce vehículos es alternativo y después podrán pasar dos vehículos a la vez», por lo que «entendemos que los beneficios que traerá la actuación en esta infraestructura, serán mucho mayores que los perjuicios que puedan suponer las obras».