El joven mirandés imputado por el crimen del escayolista se ha sentado esta semana en el banquillo aunque no por ese suceso, sino como acusado de integrar una red de tráfico de droga. Aunque son delitos que se juzgan por separado, tienen cierta vinculación ya que David D.J acabó presuntamente con la vida de Fernando Martín en abril de 2019 tras una discusión por la custodia de la cocaína y su detención se tuvo que postergar unos días para no interferir en la investigación que llevó a desbaratar toda la trama.
En el juicio que quedó ayer visto para sentencia en Segovia, ciudad en la que residía la mayor parte de la banda, están imputadas un total de doce personas que podrían quedar en libertad por lagunas en la instrucción policial. Y es que las escuchas telefónicas realizadas durante la operación han sido declaradas nulas al apreciarse una posible vulneración de los derechos fundamentales de los acusados, lo que deja sin efecto muchas de las pruebas. Aún así, la Fiscalía ha mantenido los delitos y sus peticiones de penas de cárcel.
Concretamente, para David D.J., solicita nueve años de prisión y 2,7 millones de euros de multa, al entender que era el encargado de suministrar grandes cantidades de droga al resto de la red. Para sostener la afirmación han salido a la luz algunos mensajes amenazantes que supuestamente envió a uno de los integrantes por una deuda pendiente. «En unos días no voy a querer estar allí porque te entierro a ti y luego te vuelvo a sacar el perro que tienes y también te lo mato», advertía en uno de los whatsapp.
Además, la Fiscalía acusa a David D.J., que en la segunda sesión solicitó no estar presente por motivos de salud, de gestionar el envío de personas a Colombia con el fin de que traer cocaína a un coste menor que en España.
Por este motivo cumple pena de prisión otro mirandés, conocido como El Bola, que fue sorprendido en el aeropuerto de Barajas con más de once kilos escondidos en un doble fondo de una maleta. Los hechos fueron juzgados en su momento en Madrid y la 'mula', como se denomina en el argot a quienes portan la droga entre continentes, fue condenada a seis años. Sin embargo, en aquel procedimiento no se juzgó a David D.J. aunque ahora la Fiscalía asegura que era el responsable final del viaje. «Esa droga ya está juzgada y no tiene sentido volver a hacerlo ahora», aseguran desde el despacho Vox Legis, encargado de su defensa.
Si finalmente la Audiencia Provincial de Segovia declara nulo todo el proceso contra los doce imputados en la operación Resurgir por falta de pruebas, debido a las irregularidades en la obtención de las mismas ya que las escuchas telefónicas no estaban debidamente autorizadas y motivadas, todos los acusados podrían quedar en libertad.
El sospechoso del disparo al escayolista deberá seguir en la cárcel a la espera del juicio por ese crimen, por el que se enfrenta a una pena de hasta 20 años, pero quedaría exento del delito de tráfico atribuido. Por su parte, El Bola también podría beneficiarse de la sentencia ya que su abogado podría solicitar una revisión de la condena impuesta en su momento.
Durante el juicio, los doce los acusados se han acogido a su derecho a no declarar y han respondido solo a las preguntas de sus abogados. Además, han negado su implicación en los hechos.
Sin embargo la acusación pública considera que conformaban una red dedicada a importar cocaína desde Sudamérica para posteriormente distribuirla en diferentes ciudades, y que al margen de las controvertidas escuchas telefónicas, hay pruebas suficientes que así lo demuestran, desde vigilancias policiales a registros domiciliarios.