Sospechan que el policía abatido huía a Barcelona

I.E.-F.L.D.
-

Las cámaras de tráfico siguieron la ruta del agente y su coche -un Astra antiguo- hasta la A-231. Había estado destinado en la Ciudad Condal, «ideal para perderse»

Los investigadores de la Guardia Civil colocaban ayer testigos donde cayeron los casquillos de bala disparados en la refriega, unos cincuenta en la gasolinera. - Foto: Alberto Rodrigo

Burgos solo era un punto intermedio en el camino que debía llevar a Óscar Piñón Casal, agente abatido la madrugada del miércoles en Villagonzalo Pedernales, a Barcelona. La Ciudad Condal había sido uno de los destinos del policía nacional en sus 23 años de carrera profesional y ese era el fin de la huida hacia adelante que emprendió tras robar la pistola a un compañero de Comisaría de la Coruña el pasado martes. Ese día fue llamado a dependencias policiales para que entregara la placa, pues el Cuerpo había decidido que pasara a segunda actividad tras una temporada de baja psicológica y tras ser detenido en una operación contra unos narcos en Ferrol, si bien no quedó acreditado que formara parte de la trama.  

Esa es la teoría que manejan los investigadores de la Guardia Civil de Burgos que llevan el caso. Buscando en el pasado del fallecido y en coordinación con la Comisaría coruñesa en la que estaba destinado la tesis de que viajaba hacia Barcelona «a la desesperada» toma cuerpo, pues se trata de una ciudad «ideal para perderse, para pasar desapercibido» en el contexto del descenso a los infiernos en que se vio envuelto en los últimos tiempos como consecuencia del abuso de sustancias estupefacientes y por sus problemas psicológicos.

(Más información en la edición impresa de Diario de Burgos o aquí)