Los médicos que ejercen su actividad profesional en el hospital de San Juan de Dios han pedido que el centro no se cierre -al considerar que es un recurso asistencial «necesario» para la ciudad-, que la Gerencia regional de Salud y la Orden religiosa lleguen a un acuerdo para renovar el convenio y que haya financiación suficiente para dar continuidad al trabajo que desarrolla la plantilla.

La amenaza de cierre afecta a los 25 profesionales que tienen el ejercicio libre y las consultas privadas en el hospital, lo que les ha llevado a mantener una reunión para analizar la situación y denunciar que, si cesa la actividad, no daría tiempo a reubicar esas consultas, generando un problema de desatención en numerosos pacientes.

Los sanitarios afectados se han  mostrado dispuestos a ayudar a la Orden religiosa para que el hospital siga abierto, incluso con la puesta en marcha de algún modelo alternativo, y a apoyar las medidas y acciones que lleven a cabo los trabajadores del hospital para reclamar la continuidad. Además, han pedido a la Consejería de Sanidad que financie la actividad que se desarrolla en el hospital y que la inspeccione, tal y como está regulado en el convenio de vinculación. 

En este sentido, los médicos, que indicaron que este jueves tan solo había una treintena de enfermos ingresados en el hospital, lamentaron que Sacyl no derive pacientes desde el HUBU, en un momento de saturación como el que se está viviendo por la pandemia. Eso les ha llevado a preguntarse por qué no están llegando enfermos a San Juan de Dios y, en cambio, hace unas semanas se ha aprobado financiación extraordinaria para operar en Recoletas a pacientes en lista de espera del HUBU.

Días atrás, el gerente de San Juan de Dios, Juan Francisco Seco, indicaba que tan solo habían podido cumplir el 50% del acuerdo en materia de intervenciones quirúrgicas, ya que desde el HUBU no se mandaban a más pacientes (...).

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