El Mirandés empata sin goles en Alcorcón y suma ya siete partidos sin conocer la derrota. Los rojillos comenzaron mandando y llevaron el ritmo del encuentro durante la primera parte, pero desaparecieron en la segunda y les tocó sufrir ante el empuje local. La nota positiva para los burgaleses es la solidez defensiva que mostró un día más el equipo, aunque por contra ha perdido amenaza de cara a portería. De hecho, apenas tiró a puerta tras el descanso.
La lesión de Javi Martón, que se hizo daño en el tobillo y tuvo que ser retirado en camilla, fue la noticia más preocupante para los rojillos. El delantero se torció el tobillo tras una entrada abajo y se marchó con visibles gestos de dolor.