200 trampas en el Cinturón Verde contra la procesionaria

C.M.
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Los pinares de Villalonquéjar son los más afectados. Por contra, el Castillo o Fuentes Blancas tienen niveles más bajos

Un operario coloca las trampas con pértigas a 5 metros de altura. - Foto: DB

Los burgaleses que habitualmente pasean por el Cinturón Verde se suelen topar con la presencia de la oruga procesionaria en los pinos (Thaumetopoea pityocamapa), lo que entraña riesgo no solo para los humanos sino también para las mascotas debido a que un simple contacto con ella puede causar reacciones en los ojos y la boca provocando hinchazón en la lengua, la boca, el esófago o el estómago

La Concejalía de Medio Ambiente consciente de este problema, por el elevado uso social de estos espacios verdes, contrató un servicio de tratamiento para poner coto a la plaga, que ha dado sus frutos. La empresa adjudicataria, Obras y Servicios Forestales, colocó 200 trampas repartidas por los pinares de Cótar, el convento de San Esteban (final de Villímar), Villatoro, Fuente del Rey, Villalonquéjar, Villargámar, Monte de la Abadesa, Cortes, Fuentes Blancas y el parque del Castillo.

Las trampas se instalaron a unos 5 metros de altura en ramas sólidas y expuestas, en lugares visibles y con un cartel que advertía del peligro de manipularlas. También se marcaron los árboles con un espray para facilitar la revisión. El interior de las trampas contienen feromonas para capturar a los ejemplares adultos y evitar la aparición de nuevas generaciones. Estas sustancias atraen a los machos y les desorientan para evitar la reproducción, momento que se aprovecha para introducirlos en una cámara.

Tras el conteo de las mariposas capturadas se pone de manifiesto que en las zonas de Fuentes Blancas y el Castillo, el promedio de mariposas caídas por trampa es medio-alto, con entre 60 y 68 individuos mientras que en los pinares de Cortes, el convento de San Esteban y Cótar es alto con entre 78 y 99. La situación se hace más complicada en las zonas de Villatoro, Monte de la Abadesa y Fuente del Rey con concentraciones de entre 107 y 194, que son consideradas muy altas.

El entorno de Villalonquéjar se ha calificado como extremadamente alto al haberse contabilizado 230 mariposas por trampa, lo que obliga a tener un mayor control.

Según el informe remitido por la empresa al Ayuntamiento, el estado de las procesionarias caídas dentro de las trampas, fue variable. Se encontraron cuerpos totalmente descompuestos y compactos, individuos vivos o masas pegadas por telarañas.
seguir con el tratamiento. Tras esta primera actuación generalizada se pone de manifiesto la necesidad de que el Ayuntamiento realice un mayor esfuerzo en el control de la procesionaria en estas localizaciones, un extremo con el que el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, está de acuerdo. El dato positivo es que en la zonas de mayor uso para el ocio como son Fuentes Blancas y el Castillo son las que menos presencia de procesionaria tienen.

La Concejalía de Medio Ambiente realiza un mayor control en los árboles de los jardines, donde se eliminan los bolsones o en otras ocasiones se colocan una especie de bolsas en los árboles que impiden el acceso de las orugas.