La Policía Nacional sigue recabando pruebas para esclarecer lo que sucedió en la madrugada del jueves en una vivienda del número 24 de la calle Villalón, donde un hombre de 48 años perdió la vida. La autopsia que le practicó el médico forense resolvió las primeras incógnitas del caso, pues los investigadores no descartaban que el fallecimiento se debiera a algún mal golpe durante una disputa previa en el piso. El informe del Instituto de Medicina Legal aclaró que J.M.A.P., apodado ‘Chuspi’, murió a causa de una intoxicación de humo durante el siniestro en el que también resultaron heridas otras tres personas, una de ellas permanece grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del HUBU.

Fuentes consultadas por este periódico indicaron que la autopsia reveló la presencia de golpes en el cuerpo del fallecido, aunque ninguno que le provocara ni la muerte ni tampoco un desvanecimiento que le impidiera abandonar el piso ante el rápido avance de las llamas. Esto descartaría una de las hipótesis que llegó a manejar la Policía, que barajaba la posibilidad de que uno de los moradores de la casa -concretamente la persona que está ingresada grave en el hospital- hubiera cometido un homicidio y, para ocultarlo, generara el fuego.

Precisamente el origen del incendio es otra de las cuestiones que quedó más o menos aclarada en el día de ayer. Los investigadores concluyeron que el siniestro fue provocado, pero no tuvo por que ser intencionado. En la casa había numerosos restos de basura y deshechos que favorecieron que las llamas avanzasen con rapidez, pero no encontraron gasolina u otro tipo de acelerantes que sugirieran una acción delictiva.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)