No sé porque pero me ha venido a la cabeza la imagen de la portada de uno de los discos más famosos de la banda británica Supertramp. Aunque hay que tener una cierta edad para acordarse de cómo era esa portada sin embargo cualquiera, incluso los más jóvenes, pueden tararear sin problemas muchas de sus canciones porque han pasado a la historia. Pero voy a lo que voy. Habría que empezar por recordar que el título del disco era muy apropiado para las circunstancias actuales. Crisis? What crisis? (¿Crisis? ¿Qué crisis?) La imagen es perfecta para ilustrar el momento en que vivimos.
Imagínense un paisaje industrial lleno de chimeneas emitiendo un humo siniestro en unos tonos grises y negros, rodeados de suciedad y devastación bajo un cielo amenazante que conforma un panorama más cercano al desastre total que a cualquier otra cosa. Pues bien, dentro de ese escenario, en medio de un vertedero, hay un hombre en traje de baño, tumbado relajadamente en una hamaca bajo una sombrilla de color naranja, tomando el sol que se supone acaricia el microclima del que parece disfrutar nuestro protagonista con un apetitoso cubalibre al alcance de la mano, un periódico sin abrir, un aparato de música, con los ojos tapados por unas gafas de sol que le aíslan del entorno gris y enfermo que acabo de describir. Ahora comprenderán mejor el título del disco.
El protagonista de la hamaca se pregunta dónde está la crisis porque en su mundo todo es perfecto. Pues esa parece ser la consigna puesta en circulación por los que mandan para seguir instalados alegres y confiados en el microclima del verano sin ni siquiera preguntarnos por lo que nos va a llegar. Lo vamos a arreglar con quitarnos la corbata si hace bueno y ponernos una camiseta si la cosa se enfría. Y poco más.
Mi primera reacción era contraria a esta política de la avestruz, pero pensando uno poco más detenidamente creo que no es una idea tan mala. Se trata de negar la realidad para inventarnos otra en la que nos encontremos más cómodos. Me voy al chino a comprarme la sombrilla de colores, la hamaca y el resto de atrezzo y me lo voy a montar en mi cuarto al que forraré con un trampantojo de alguna isla paradisíaca ambientando todo con los grandes éxitos de los Indios Tabajaras. Cambiaré el cubalibre por un mojito que encaja mejor con mi mundo inventado. Así pienso estar hasta que esto se arregle o lo que sea que tenga que pasar.