Te despertabas alterado, con la respiración entrecortada y supongo que con una expresión de pánico en la mirada. A los pocos segundos, cuando recuperabas el control, te invadía una sensación de alivio al comprobar que todo había sido un mal sueño. Afortunadamente no ocurría muy a menudo pero la pesadilla trataba de asignaturas pendientes. En mi caso concreto, la cuestión se centraba en comprobar que después de muchos años de haber abandonado la universidad todavía tenía sin aprobar el Derecho Romano de primero. Toda una catástrofe de consecuencias devastadoras para mi vida. Creo que este tipo de sueños es bastante común y los que se ocupan de interpretarlos los tienen muy estudiados. No quiero profundizar en ello porque me barrunto que los tiros van por diagnosticarte inseguridades, traumas de niñez que creías inexistentes y cosas por el estilo. En definitiva, la historia tiene que ver con asignaturas que has ido metiendo en el cajón y que periódicamente cobran vida cuando las creías bien muertas. Bueno pues por lo que veo en la actualidad burgalesa nuestra alcaldesa ha decidido plantar cara a algunas de estas cuestiones pendientes empezando por afrontar la deuda de los consorcios en los que participa el ayuntamiento cuyo montante es una pesada mochila que amenaza con colapsar la buena gestión municipal y estrangular el desarrollo de la ciudad. Buena decisión, que espero pueda llevar a buen puerto con la ayuda del resto de partidos políticos y entidades concernidas ya que el objetivo no es fácil de alcanzar aunque hubiese viento favorable. No digo nada si además hay que vencer la corriente en contra.

Creo que otras administraciones tienen sus propias asignaturas pendientes que como una piedra en el zapato no hay forma de obviar. Quizás fuese el momento de sacar del maldito túnel la legendaria bateadora que alguien decidió aparcar hace un montón años para luego decir que la vía está obstruida. Como la arrogancia inglesa cuando el mal tiempo del canal aislaba al continente y no a su isla.

P.D. Aviso para los navegantes del Ministerio de Puente. Lo de la asignatura pendiente es sólo una metáfora. No estoy llamando vago al ministro.