José María Vicente

El Rincón de...

José María Vicente


Más verano

15/09/2020

Aquí estoy otra vez, encantado de reanudar el contacto y tratando de esquivar la pesadilla covid.  Les confesaré que tengo un plan para esta situación. Está cimentado en buena medida en escurrir el bulto de la realidad. Me explicaré. No quiero dar por cerrado el verano aunque ya muchos lo dan por amortizado. Siempre me he resistido a salir del verano, quizás porque me cuesta mucho entrar en él. Todo lo hago un poco desfasado. Pero este año raro creo que es una buena terapia tratar de mantener la cabeza en modo verano todo lo que se pueda. De momento pongo el Tour en la tele y pienso que estoy en julio. Luego vendrá el Giro y la Vuelta y todo será más llevadero hasta que se pongan en fila los contagios desbocados, la gripe y el frío.  Dejo fuera de juego intencionadamente a los políticos y a la economía hasta acumular fuerzas. Ya ven que mi idea es poder llegar a Navidad mirando de perfil a una realidad nada tranquilizadora y confiando ciegamente en la llegada de la vacuna al acabar el año. Seguramente hay una buena dosis de cobardía en mi plan pero… ¡ya ven!... no pretendo pasar por héroe.
Como tal verano raro he tratado de acoplarme a las circunstancias. A la fuerza ahorcan. Quien ha pagado el pato de mi rareza han sido los bares veraniegos que antes frecuentaba con gran pasión. Muchos menos que otros años y sólo en terrazas holgadas. Más aperitivos y picoteos en casa. Espero poder compensar a mis amigos hosteleros pronto. Se lo merecen, por el enorme esfuerzo que hacen por tener abiertas las puertas de unos negocios que miramos con recelo, seguramente de forma injusta. Pero los seres humanos somos como somos. 
Un última idea. Echen una mirada a la provincia. Yo pensaba que la conocía bien pero me equivocaba. Hay muchas cosas que ver y animo a todos a moverse por ella. Los primeros beneficiados seremos nosotros, que descubriremos lugares impresionantes.  Y de paso daremos un impulso a la economía de nuestros pequeños negocios rurales tan necesitados de reconocimiento e ingresos con los que afrontar un futuro lleno de miedos. ¡Ojalá los de Oxford, o quien sea, encuentren pronto el atajo de la vacuna!