Un incendio declarado en una de las habitaciones de la residencia de mayores de Celada del Camino provocó la muerte ayer por la tarde de dos de sus internos, un hombre de 72 años de edad y una mujer de 88, ambos con problemas de movilidad, por lo que no pudieron reaccionar ante las llamas. Aunque ambos cuerpos presentaban quemaduras graves, todo indica que perecieron como consecuencia de la inhalación de humo, asfixiados. El siniestro se declaró sobre las 18,10 horas en el centro DomusVi, privado, en el que en ese momento se hallaban 40 usuarios -todos menos uno que estaba en el hospital- y cuatro empleados. Todos ellos fueron desalojados y ayer mismo la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta los trasladaba en ambulancias, a partir de las 21 horas, a otras residencias, entre ellas la de Cortes, Fuentes Blancas y a otras de la Diputación.

En cuanto se percataron de la presencia del humo los trabajadores dieron aviso al servicio de emergencias 112, mientras desalojaban a los ancianos. Antes de que llegaran los bomberos de Burgos, al menos una empleada trató de llegar al foco del fuego, con una toalla en la cabeza, para extinguir las llamas con un extintor.

El siniestro se originó en la habitación de la fallecida, María Jesús Quijano Rastrilla, debido -según las primeras hipótesis- a un cortocircuito en el sistema eléctrico de la cama, tras lo cual ardieron colchón y sábanas. El humo se propagó a la habitación de al lado, donde estaba encamada la otra víctima mortal, Juan Camarero Casas, que presentaba quemaduras de menor gravedad por el intenso calor en su estancia. Ambos fallecidos tenían movilidad reducida y no pudieron salir de sus cuartos. Los dos cadáveres presentaban quemaduras -sobre todo el de la mujer- pero todo indica que fallecieron por la inhalación de humo.

Hasta el lugar del suceso se acercaron el delegado de la Junta, Roberto Saiz, y la gerente de Servicios Sociales, Marian Paniego, con el fin de contactar con los familiares de todos los usuarios y para organizar el traslado a otros centros de los ancianos desalojados. Al margen de los dos fallecidos no se produjeron más heridos, ni por quemaduras ni afectados por la inhalación de humo. Hasta el lugar se desplazó el helicóptero de Sacyl y una UVI móvil, pero no fueron utilizados.

DomusVi es una residencia de mayores privada -con cinco plazas concertadas con la Junta- que se puso en marcha en el año 2001. Tiene capacidad para 41 usuarios y ayer a la hora del siniestro se hallaban en el centro cuarenta. Un vecino de Frandovínez que había acudido para visitar a su madre y volvía al centro después de merendar, sobre las 18,10 horas, observó que salía humo por una de las ventanas del edificio (...).

(Más información en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos o aquí)