El Equipo de Investigación de Incendios de la Guardia Civil, con base en La Rioja, acude hoy a Celada del Camino para analizar el foco del fuego que el domingo por la tarde provocó la muerte de dos ancianos en la residencia DomusVi. Examinan, sobre todo, el cuarto donde se inició el siniestro, el de la mujer de 88 años fallecida, cuya cama ardió como consecuencia -según las primeras hipótesis- de un cortocircuito.

Asimismo, los agentes de esta unidad especializada examinarán si funcionó correctamente el sistema antiincendios y si se activó a tiempo el protocolo de desalojo del centro. Según las primeras pesquisas llevadas a cabo en la investigación preliminar, la alarma saltó y sonó -los vecinos la oyeron desde sus casas-, pero las empleadas del centro de mayores -4 en el momento del suceso- poco pudieron hacer por salvar la vida de las dos víctimas mortales «porque el fuego se desarrolló muy rápido y fue imposible entrar en sus habitaciones sin equipos de protección como consecuencia del humo», apuntan fuentes de la investigación. 

No obstante, será un análisis más exhaustivo de todo lo que pasó el que determinará con exactitud las causas del incendio y si se cumplieron todos los protocolos.

Los testimonios recabados el mismo domingo entre trabajadores, ancianos y vecinos dejaron clara una cosa, que el incendio -casi sin llama- se desarrolló con mucha rapidez, «seguramente debido a la composición del colchón de la cama» de la mujer, «cuyas fibras provocaron un humo tan intenso» que resultó imposible pasar a las habitaciones de los dos afectados. De hecho, una empleada -con una toalla en la cabeza- vació dos extintores en una de las habitaciones, pero no pudo pasar (...).

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