La suerte volvió ayer a Villarcayo, aunque los únicos afortunados fueron el alcalde, Adrián Serna del Pozo, y su cuadrilla de amigos. El pasado lunes, el regidor se encontraba en la capital bilbaína en compañía de su pareja cuando decidió comprar un décimo del 04.074 en la Administración de Lotería de la calle Ledesma para compartirlo con ellos. Ayer, poco después de las diez de la mañana resultaba agraciado con el segundo premio de la Lotería de Navidad y 125.000 euros. La Administración bilbaína, que vendió 148 décimos equivalentes a 18,5 millones de euros, devolvió nada menos que 30 series -300 décimos- porque a los clientes les parecía un número raro y lo rechazaban. Por el contrario, esa rareza fue la que llevó al alcalde a elegirlo.

Serna cumplió el lunes la tradición que durante la última década mantienen a rajatabla los 9 amigos de la cuadrilla. Cada uno de ellos compra un décimo que comparte con el resto y así juegan nueve números juntos. Nunca había tocado hasta ahora y fue el joven alcalde villarcayés quien trajo algo de fortuna a sus amigos. Si él compró algún décimo más del mismo número queda en la intimidad.

En el grupo de WhatsApp iban poniendo los números premiados. Primero un quinto, después el segundo. «Venga ya» fue la frase del alcalde. «No flipes, no me lo creo, es mentira», la de otro amigo. Hasta que lo comprobaron y Serna se hizo una foto con el décimo premiado en el salón de plenos donde se celebraba una mesa de contratación. Ya con la prueba evidente en la mano, todos sus amigos supieron que no era ninguna broma. También tenían la fotografía que Adrián les había enviado, lo mismo que habían hecho ellos con sus respectivos décimos.

Parte del grupo de treintañeros lo celebraba al mediodía y ya estaba pensando en una comida, aunque no había un destino claro (...).

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