La aparición de numerosos carteles prohibitivos en el monte de San Juan ha sorprendido a los ciclistas de Miranda de Ebro. Sin ningún tipo de logotipo oficial, indican la restricción de circular por pistas forestales. Desde Miranda Biker, asociación que aglutina a más de 200 deportistas, aseguran que están «muy sorprendidos». De momento, se ha organizado una reunión en el mes de abril con el servicio de Medio Ambiente de Burgos para aclarar la situación y poner solución a una medida que perjudica gravemente al colectivo.
Las señalizaciones aparecieron hace aproximadamente tres semanas y están colocadas a lo largo del monte de San Juan. Este terreno engloba tanto la comunidad de Castilla y León como La Rioja, pero solo se han encontrado en la parte burgalesa. «Como club, lo primero que hemos hecho es dirigirnos al Ayuntamiento, que tampoco tenía conocimiento de la situación», explica Rubén Rodríguez, miembro de la junta directiva. El Consistorio se ha mostrado igual de sorprendido y aseguran que no les parece «nada normal».
El escrito redactado por la comunidad ciclista ha sido elevado a la propia Junta de Castilla y León para pedir explicaciones. «No sabemos si ha sido el propio Servicio de Medio Ambiente, el Seprona o los agentes forestales de Miranda», puntualiza el directivo, aunque añade que «por ahí van los tiros». Rodríguez se muestra escéptico ante la simplicidad del cartel. «Podría haberlo hecho cualquiera», señala. A la espera de la reunión, los corredores solo esperan «un poco de información». Tras casi tres años desde su fundación en 2019, la organización nunca antes había visto estos letreros. «Espero que sea una cuestión temporal y que de alguna manera podamos aclararlo», lamentan.
De momento, y mientras dure la incertidumbre, desde Miranda Biker se ha pedido a toda su comunidad que «se respeten las señales y no se metan con las bicicletas». El mensaje ha sido transmitido por las redes sociales de la organización, pero «habrá gente que no haga caso». Aunque no acatar esta norma pueda conllevar motivo de sanción, «no se ha encontrado una base legal que fundamente estas restricciones». La prohibición no solo afecta a los propios integrantes de la agrupación, sino también a los más jóvenes que desde entonces «no han vuelto a subir a San Juan».
El colectivo ciclista cuenta actualmente con hasta 250 integrantes entre los propios socios y la escuela. «Aquí no viene únicamente gente de Miranda», precisa Rodríguez. A pesar de que se haya transmitido el mensaje mediante los grupos internos del club, «se trata de un número muy importante de ciclistas». No solo se organizan numerosas rutas o carreras, sino que también se llevan a cabo actuaciones de protección fundamentales en la conservación de un espacio natural como el monte de San Juan. «Hacemos una labor de mantenimiento de senderos y de que la zona pueda estar bien y perfectamente transitable», destaca el deportista.
Durante los últimos años, ciclistas y caminantes han convivido en los senderos de este paraje natural. Aún así, hace muchos años había carteles informativos donde se indicaban quienes podían transcurrir por los mismos y los símbolos de las bicicletas solían estar tachados con sprays. «Creo que era un tema más orientado a que no hubiera problemas de encontronazos y accidentes», aclara. Ahora bien, también añade que hasta la fecha y que se tenga constancia «no ha habido ninguno».