En un reciente estudio llevado a cabo por la consultora Gallup, se reveló una cifra preocupante: el 90% de los trabajadores en España no están comprometidos con sus empleos. Este dato, más allá de ser mera estadística, refleja una realidad profunda que impacta no sólo en la productividad laboral, sino también en el bienestar individual y colectivo.

El compromiso laboral es un factor crucial para el éxito de cualquier organización. Cuando los empleados están comprometidos con su trabajo se vuelven más productivos, creativos y leales a la empresa. Sin embargo, parece que en España estamos enfrentando una crisis que no podemos ignorar porque sólo el 10% está comprometido y esto es muy preocupante.

Cuando los empleados sienten que su trabajo contribuye de manera significativa a un propósito más grande, el entorno laboral y la cultura organizacional son positivos, están más motivados y comprometidos. Por lo tanto, las empresas deberían esforzarse por comunicar de manera clara y efectiva su misión, sus valores y alinear las tareas de los empleados con estos principios, para fomentar un ambiente de trabajo positivo, donde se promueva la colaboración, la comunicación abierta y el reconocimiento del esfuerzo de los empleados. Además, no podemos pasar por alto el impacto que la pandemia ha tenido en el compromiso laboral.

Es responsabilidad de las empresas tomar medidas concretas para abordar este problema. Pero también una parte de los políticos que tenemos en este país debería dejar de lanzar mensajes populistas que hacen mella en el compromiso laboral, porque dan a entender que en el trabajo todo son derechos y olvidan que también hay deberes por parte de los trabajadores. Lo normal en cualquier relación de equilibrio entre dos partes.

Solo así podremos construir un entorno laboral donde todos se sientan comprometidos, motivados y valorados.