Gadea G. Ubierna

Plaza Mayor

Gadea G. Ubierna


Concordia

21/03/2024

El título de esta columna da nombre a la calle que comunica la avenida del Cid con la calle San Juan, casi en el cruce con Laín Calvo. Pero que nadie se engañe: no es la armonía lo que la caracteriza. Y mucho menos si quienes la cruzan son peatones o ciclistas. El reinado, por si hay dudas, lo tienen las furgonetas de reparto y coches, de vecinos y turistas. Y eso que, se supone, es peatonal. 

No sé si alguien con competencia en la materia leerá esta columna pero, por favor, desde aquí le imploro que haga algo. Es agotador cruzarla cada mañana en bicicleta y acabar asustando a los peatones que caminan tranquilamente por el espacio que identifican con la acera porque un vehículo se dirige a toda velocidad hacia el casco histórico y cuyo conductor gesticula cuando ve a un ciclista de frente. Nadie parece saber que es una de esas vías que el Ayuntamiento decidió hacer compartidas para todos y es comprensible: hace años que las bicicletas pintadas sobre el pavimento empezaron a borrarse. Tampoco en San Lesmes los viandantes tienen muy claro por qué los adelantan personas en bici por la derecha y la izquierda y es normal: la señalización es más que deficiente. Otro tanto puede decirse de Gran Teatro y de la pasarela hacia el paseo Sierra de Atapuerca, ya que no hay delimitación de espacios. Y todo ello, comprenderán quienes se sientan en el Salón de Plenos, dificulta una vida de paz y concordia entre sus habitantes.

Digo yo, sin entender nada, que para unos botes de pintura tendremos. Y ya metidos en presupuesto, convendría que alguien se tomara en serio el tema de la limpieza en algún momento: el acceso al carril bici de Reyes Católicos por la plaza España está plagado de cristales desde hace dos semanas. Limpiarlos no solo sería un gesto de concordia, sino una demostración de que nuestro dinero no va a la basura,