Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


Tele encendida

15/05/2023

Si nos paramos a pensarlo un poquito, deberíamos concluir que la campaña electoral constituye esa época excepcional del calendario en la que no estamos inmersos en precampaña alguna, así que lo más sensato sería mostrar el mejor ánimo posible y aprovechar estas dos semanas para atender las zalamerías con que nos regalan los oídos todos esos candidatos que suspiran por nuestro voto, en lugar de encerrarnos en casa a leer los Episodios Nacionales o irnos a merendar al pueblo con la cuadrilla. Sabemos, además, que es empresa vana en nuestros tiempos intentar huir de la política, pues todo cuanto nos rodea está ya ideologizado en grado superlativo, desde cuestiones tan principales como la sanidad y la educación hasta nuestros más íntimos hábitos de consumo y de ocio: si usamos determinadas marcas de ropa seremos clasificados al punto de 'fachas', y si resulta, vaya por Dios, que nos gusta el cine que se hace en nuestro país, pocos albergarán dudas de que somos unos 'rojos' de mucho cuidado.

Esa invasión de nuestra vida toda ha llegado también, por descontado, a la telebasura, que al fin y al cabo es objeto desde hace muchos años de las preferencias de millones de nuestros compatriotas. Sesudos analistas se han entregado en los últimos días a desentrañar las implicaciones políticas de la decisión de Telecinco de cancelar el hasta ahora omnipresente programa Sálvame para sustituirlo por un magazine presentado por la inefable Ana Rosa Quintana. Según algunos diagnósticos, la inclinación ideológica de Jorge Javier Vázquez hace de ese monumento al mal gusto que emite a toda hora la cadena de Mediaset, dedicado a meter la nariz en las alcobas ajenas entre un griterío iracundo, un semillero de votos de izquierdas; en tanto la conocida adscripción conservadora de Quintana convierte sus programas, presididos por la explotación morbosa de las miserias humanas, en una fábrica de apoyos para el PP. 

Lo triste es que a lo peor tienen razón, y la intervención de Kiko Matamoros o de Marta Riesco se antoja determinante para decidir el próximo ciclo electoral. Al final va a ser verdad aquello que dijo una vez el viejo Antonio Machado: «Haced política, porque si no la hacéis, alguien la hará por vosotros y probablemente contra vosotros».