La N-120 a su paso por Belorado vuelve a convertirse de nuevo en noticia. El atropello mortal de ayer -un hombre de 79 años falleció arrollado por un camión- pone otra vez el foco sobre una travesía donde hace una década los vecinos se movilizaron para exigir el inicio inmediato de las obras de la A-12. De poco sirvieron esas manifestaciones y sentadas que se desarrollaron en 2013 para reclamar la autovía de Burgos a Logroño en el tramo que discurre por la provincia, ya que ahora mismo el proyecto se ve lejano y ni se estima una fecha para ponerlo en marcha.
Los primeros tramos de la A-12 se estrenaron en 2002 próximos a la circunvalación de Logroño y de la localidad de Navarrete, y dos años después ocurrió lo mismo en las inmediaciones de Pamplona. La conexión entre Navarra y Logroño se inauguró en 2015 por Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en ese momento, que aseguraba que la previsión oficial contemplaba más avances pero no había tampoco fechas concretas para ello. Mientras, desde la Subdelegación del Gobierno en Burgos se expresaba que «los procesos de aprobación de los proyectos puedan estar finalizados a lo largo del presente año».
Pero lo cierto es que en la actualidad esa esperanza de cubrir el centenar de kilómetros que separan la capital burgalesa y La Rioja por la A-12 a corto o medio plazo se ve complicado. El tramo entre la localidad riojana de Santo Domingo de la Calzada y la burgalesa de Villamayor del Río alcanzó la mitad de su plazo de ejecución a principios de año y los trabajos estaban aún al 20%. Ahora faltarían 15 meses para terminar.
El resto de tramos se encuentran prácticamente en un limbo continuado, con el Ministerio de Transportes como principal culpable. Los proyectos de las conexiones entre Villamayor del Río y Villafranca Montes de Oca y de esta última localidad a Ibeas de Juarros están aprobados, pero todavía no han salido a licitación. El primero tiene el visto bueno desde 2015 y el segundo, desde 2017. Aún queda por aclarar el de Ibeas a Burgos. El Ministerio asegura que trabaja en licitar un contrato de servicios para redactar un proyecto de terminación, ya que debe recoger las actuaciones de las obras del proyecto original con las adaptaciones necesarias que incluyan lo ya ejecutado.
Por su parte, el alcalde de Belorado, Álvaro Eguíluz, manifestaba ayer su pesar por este suceso pero explicaba que precisamente en estos momentos es cuando menos le gusta reivindicar la necesidad de la autovía. Eso sí, también reconocía que hechos como este ponen de manifiesto la peligrosidad que significa la alta densidad de tráfico en pleno municipio y la urgencia de desviarlo a una vía de alta capacidad que confía en que pronto se convierta en una realidad.