Acaba de arrancar la campaña electoral y parece que el PP ha apostado fuerte por los periodistas, destacando la presencia del comentarista televisivo Pablo Montesinos, que reconoce que le debe mucho a Antonio García Ferreras y su Al rojo vivo. Y a Federico Jiménez Losantos, presidente de Libertad Digital.
¿Cómo surgió esto de cruzar la línea y pasarse al enemigo?
Yo no llamaría al político el enemigo. De hecho, creo que es importante reivindicar que la inmensa mayoría de políticos tratan de hacer lo mejor para los ciudadanos. Yo di el salto convencido de que España se la juega y es el momento de que la sociedad civil se implique. Casado me lo pidió y no acabó esa reunión y ya le dije que sí, que contara conmigo porque creo en su proyecto.
¿Tuvo siempre vocación política?
No. En otro contexto, no habría aceptado el encargo. Pero insisto: España vive en un momento decisivo y estoy convencido de que un PP fuerte en las elecciones generales traerá más moderación y más libertad. Nadie duda de que Casado defenderá la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles, pero además tiene un proyecto de futuro mientras que otros solo ofrecen eslóganes.
Apuesto a que si se lo hubiera propuesto Soraya Sáenz de Santamaría también hubiese dicho que sí...
Yo me identifico con el proyecto de Casado. A Santamaría le reconozco que, en momentos durísimos para el país, ayudara a Rajoy a sacar al país adelante en página económica. Yo estaba como periodista en esas comparecencias de prensa posteriores al Consejo de Ministros, y no eran precisamente fáciles, pero no sabría contestarle. Como le digo, he dado el salto porque, a mi juicio, España se la juega.
¿Cree que si el PSOE gana y o bien gobierna con Podemos y los independentistas o con Ciudadanos, los naranjas harán el sacrificio?
Yo no voy a criticar a Ciudadanos. Voy a defender por qué creo que hay que votar al PP, que es por su defensa de la unidad de España y su proyecto de futuro. Es cierto que la hemeroteca en cuestión de pactos no deja en buen lugar a Rivera, pero él ha dicho públicamente que no pactará con Sánchez.
¿Cuánto le debe a Ferreras?
Mucho. También a Federico Jiménez Losantos. Ambos, en distintos ámbitos, me dieron la oportunidad de crecer como periodista. En Libertad Digital, confiaron en mí para cubrir la información sobre el PP desde el año 2008, y me respaldaron cuando tuve que publicar noticias duras. En La Sexta, desde mi primera intervención con Cristina Pardo en Al Rojo Vivo, siempre me han tratado casa y me han dado libertad absoluta.
Casado prometió regeneración y que nadie perdería, que todos ganarían... ¿Ayuda mucho a creerle tras la purga de sorayistas, aparte de marianistas y cospedalistas?
Casado tiene toda la legitimidad de hacer sus propios equipos, tanto en el Congreso como en el Senado. Personalmente, y con toda humildad, yo intentaré estar a la altura de las circunstancias y trabajar por el bien del país. Y me alegra que otras personas de la sociedad civil, como Cayetana Álvarez de Toledo, también estén en el proyecto. De Suárez Illana me quedo, por ejemplo, con sus reflexiones sobre la Transición, hoy más importantes que nunca.
¿Qué le ofreció Casado a Soraya para que se fuera? Si no me lo dice, al menos, como periodista, dígame si lo sabe o no.
Santamaría tuvo la opción de quedarse en la primera línea de la política, pero optó por marcharse. Esa es la información de la que yo dispongo. Yo hubiera preferido que Santamaría siguiera, porque creo que todos podemos aportar para hacer un PP más grande. Espero que siga ayudando desde fuera.
¿Dónde estará el Montesinos periodista y el Montesinos político?
Me va a costar quitarme el chip de periodistas. No hay día que no lo eche de menos en algún momento. Pero ahora mi compromiso de presente y futuro es con el PP. Si algo no me gusta, se lo diré a Casado directamente.
Le veo de vicesecretario de Comunicación muy, muy pronto...
De momento, espero que me vea muy pronto sentado en un escaño del Congreso de los Diputados (risas). Y pasar esa barrera del pasillo al hemiciclo no es poca cosa.
¿Estamos ante una clase política de tertulianos de la tele? Lo digo porque su jefe empezó así... y los demás, salvo Sánchez, creo. Por no hablar de Edurne Uriarte, Cayetana Álvarez de Toledo, Daniel Lacalle...
Casado daba la cara ante los medios de comunicación cuando otros se escondían, y yo creo que es importante recordarlo. Siempre ha contestado a las preguntas de los periodistas. En mi caso, es cierto que he participado en tertulias, pero he cubierto muchas más ruedas de prensa y debates en el Congreso de los Diputados. Reitero: en momentos difíciles, creo que es bueno que la sociedad civil se implique.
¿Hacia dónde va la política?
Yo le puedo decir hacia dónde quiero que vaya. Si logro ser diputado, intentaré que en los grandes asuntos de Estado se busque el consenso. No es normal que Sánchez no haya llamado a Casado durante toda la legislatura, salvo la vez que se vieron en Moncloa. En momentos de tanto ruido, creo que la moderación es un plus. La gente que me para por la calle me pide precisamente eso, que no cambie mi forma de ser.
¿Vox es Podemos a la derecha?
Vox es un partido con el que estoy de acuerdo en la defensa de la unidad de España, pero no en otras cuestiones. Lo importante es ceñirse a lo pactado por escrito, como ocurre en Andalucía.
¿Cuánto daño cree que la foto de Colón le está haciendo al PP?
El PP no podía mirar para otro lado ante las negociaciones del Gobierno con los independentistas. Yo estuve en Colón cubriendo la manifestación en calidad de periodista y, por encima de siglas, se escuchó el grito de unos ciudadanos cansados de que quienes quieren romper España fueran socios preferentes de Sánchez.
¿Ciudadanos va o viene?
No voy a criticar a Rivera, insisto (risas). Uno de mis objetivos es no entrar en una batalla de descalificativos que no beneficia a nadie. Yo defenderé el proyecto del PP y cada uno quedaremos retratados.
¿Por qué cree que Abascal no concede entrevistas?
Eso lo tendrá que responder él, cuando se decida a atender a los medios. Yo, que critiqué a Rajoy cuando no respondía a los periodistas al igual que Sánchez, lo que pido es que todos los líderes políticos atiendan a los periodistas y respondan todas sus preguntas. Yo, en Málaga, no hay prácticamente un día que no atienda a los informadores.
Imagínese que siendo periodista le encargan entrevistar a un tal Pablo Montesinos... ¿qué le preguntaría primero? ¿qué le diría?
Eso se lo dejo a usted (risas), como estarán comprobando los lectores. Mi papel ahora es otro, que es defender el proyecto político en el que creo.
¿Primarias o dedazos? ¿Con qué se queda?
Durante todos estos años cubriendo la información del PP, más de un dirigente del PP me reconoció que no estaba nada contento con las primarias, que habían traído más problemas que otra cosa. Yo pienso que está bien que las formaciones se abran a la militancia y a la sociedad en general. Las sedes de los partidos tienen que estar abiertas de par en par.
Entrenadores de baloncesto, periodistas, deportistas animalistas, cadáveres políticos... ¿hacia dónde va la política española?
Más de una persona me ha parado por la calle para preguntarme si tenía claro dónde me había metido, que ‘la política ahora está fatal’. Yo les contesto que humildemente voy a intentar hacerlo bien e intentar que no se repitan esos titulares que decían que el Congreso se ha convertido en un circo.
¿Piensa sacarse el carné del PP o se da un tiempo a ver si se portan bien?
Concurro a las elecciones como independiente, pero mi nombre está en la papeleta del PP. Mi compromiso con el partido es total, y de hecho estoy trabajando codo con codo con la estructura del PP de Málaga.
¿Usted ve ético que haya periodistas con carné de partidos?
Sí. Lo importante es que los periodistas hagan bien su trabajo con independencia de su ideología. Yo nunca he preguntado a un compañero periodista si tiene el carné de uno u otro partido.
Olvide por un momento que el número uno del PP por Málaga en las generales... Tengo la sensación que este giro a la derecha del PP trata de restar votos a Vox
Después de lo que llevamos de entrevista, no creo que los lectores crean que mi fichaje sea fruto de un giro a la derecha por parte del PP. A mi juicio, es compatible decir las cosas claras con la moderación que hoy requiere la política española.
¿Vox ha venido para quedarse o es una moda pasajera?
Desde el máximo respeto a sus votantes, estoy convencido de que el proyecto de Casado acabará convenciendo a mucho descontento.
¿Por qué no podemos ver una alianza de los dos grandes partidos?
Rajoy planteó en su día una gran coalición y Sánchez le dijo que no. Y el problema es que, en esta legislatura, el presidente ha preferido hablar con los independentistas antes que con Casado. En todo caso, yo soy un firme defensor de que en los asuntos de Estado PP y PSOE tienen que sentarse a hablar.
Sánchez se carga a los susanistas. ¿No es humano perdonar?
Es una fantástica pregunta para realizar a algún portavoz del PSOE. Risas.
¿Hasta dónde llega su ambición?
Hasta el hemiciclo del Congreso de los Diputados. Y con Pablo Casado como presidente de España.