Condesa Mencía, una trampa mortal para los vecinos del G-3

G. Arce / Burgos
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El último atropello mortal en la arteria principal de Vista Alegre pone en evidencia problemas de exceso de velocidad, falta de visibilidad, dobles filas y peatones imprudentes

La ‘ley de la selva’ impera en la principal arteria del barrio de Vista Alegre. Automovilistas y peatones incumplen por igual. / fotos: patricia - Foto: Patricia González

La calle Condesa Mencía, la arteria principal del barrio de Vista Alegre, es un caos y un peligro creciente. La opinión es unánime entre los vecinos y visitantes, que tienen muy presente que el pasado domingo una anciana perdió la vida atropellada por un automóvil en el paso de cebra más cercano a la avenida Camino Casa la Vega. Es un triste suceso, reflexionan, que muchos veían venir y que son conscientes de que se puede repetir, pues el día a día de esta calle sin semáforos está plagado de incidentes, imprudencias y riesgos.

Esperanza y su perro han estado a punto de ser impactados por un coche en el paso de cebra frente a la iglesia del Hermano San Rafael. Es mediodía del miércoles previo a la Navidad y el tráfico de coches, furgonetas, ambulancias y autobuses urbanos es muy intenso en ambos sentidos.

El acceso peatonal está oculto a la vista del conductor por una furgoneta de reparto estacionada en doble fila, una imagen muy habitual en esta vía. «No paran porque no quieren o porque no nos ven. Es imposible. Los pasos de cebra están ocultos por los coches estacionados en batería o por los contenedores de basura y, para colmo, con los que se paran en doble fila. Para pasar tienes que meterte hasta la mitad y probar suerte...».

Mientras Esperanza se explica, otro automóvil sale de su estacionamiento marcha atrás. La maniobra es tan precipitada y brusca que no se percata de que un peatón está cruzando la calle cargado de compras por donde mejor le conviene. Frenazo al canto. Como él, muchos vecinos se la juegan y saltan a una vía donde el tráfico, sobre todo el procedente de la rotonda de la avenida Islas Canarias, circula a una velocidad excesiva.

Condesa Mencía es una calzada diseñada con dos carriles por sentido, pero solo se circula por uno en cada dirección. Sí, largos pasos de cebra jalonan su recorrido, pero ningún semáforo interrumpe la circulación y se pisa el acelerador, sobre todo, dicen, por las noches. «Aquí se necesitan semáforos -demanda Esperanza-, hay muchos peatones mayores y la distancia entre aceras es elevada. Parar el tráfico nos daría más seguridad».

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