La final de las finales

ÁLVAR ORTEGA / Burgos
-

El Recoletas Burgos Caja Rural recibe al VRAC (12.00 horas) en el partido más importante de su historia

Carrió lidera la entrada de los suyos a San Amaro en un duelo liguero. - Foto: Patricia

El Recoletas Burgos Caja Rural, más conocido como el Aparejadores, ha disputado las últimas cuatro finales nacionales frente al VRAC Quesos Entrepinares de Valladolid, sin embargo, ninguna de las anteriores tuvo tanto peso deportivo e histórico como la que tendrá lugar esta mañana a las 12.00 horas en el Campo Bienvenido Nieto de San Amaro. El equipo burgalés actuará como local en un partido por el título, algo que nunca había sucedido hasta el momento, y lo hará precisamente con el trofeo más importante de todos en juego, el de la División de Honor. Con él podría completar su triplete esta temporada. El duelo, al que acudirán 2.500 personas, también será televisado en directo por CyL TV (La 7).

San Amaro se vestirá de gala. Las gradas estarán llenas como nunca para presenciar el duelo entre los dos equipos más dominadores del rugby nacional. El VRAC Quesos Entrepinares pucelano, por su enorme tradición y por ser el defensor del título; y el Recoletas Burgos Caja Rural, por haber sido el mejor durante la fase regular y por haberse impuesto al propio equipo quesero en las dos finales de la presente temporada, la de la Supercopa de España al comienzo de la misma y la de la Copa del Rey al inicio del presente mes. Por ello, los pupilos de José García y José Basso se ven capaces de firmar el triplete, aunque saben que no será fácil.

Aunque recuperan a Ruan Snyman y Rubén Sanz, y tan solo cuentan con la ausencia de Valentín Bustos, lesionado de gravedad, aún está muy reciente el sufrimiento vivido en el Estadio Ciutat de Valencia con la final copera. Pese al favorable marcador final (19-20) de ese último precedente entre ambos, el VRAC dominó buena parte de aquel enfrentamiento al imponer su físico dejándose todo en el contacto y al provocar continuos parones en el juego. Eso sí, las indisciplinas condenaron finalmente al equipo de Diego Merino, que ha alcanzado esta gran final después de acabar segundo en la fase regular, de cargarse al Complutense Cisneros en los cuartos de final (30-21) y al Real Ciencias de Sevilla en unas sufridas semifinales (14-10).

(Más información en la edición impresa de Diario de Burgos o aquí)