Los ministros de Exteriores de la Unión Europea llegaron este viernes a un acuerdo para sancionar con una congelación de activos financieros al presidente ruso, Vladimir Putin, y su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y prepara ya un tercer paquete de sanciones contra Moscú por la invasión de Ucrania.
"El Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea acaba de aprobar un segundo paquete de sanciones, la congelación de activos incluye al presidente de Rusia y su ministro de Exteriores. Prepararemos el tercer paquete", escribió en Twitter el ministro de Exteriores letón, Edgars Rinkevics.
"Hemos golpeado al sistema de Putin donde hay que golpearlo, no solo económica y financieramente sino en términos de poder. Por eso no solo metemos en la lista a oligarcas, a numerosos diputados que prepararon estos pasos, sino que ahora incluimos también al presidente Putin y al ministro de Exteriores Lavrov", había dicho a su llegada al encuentro la ministra del ramo alemana, Annalena Baerbock.
Además de las sanciones directas a Putin y Lavrov, los cancilleres de los Veintisiete dieron su visto bueno hoy al segundo paquete de represalias de la UE contra Moscú, que busca ahogar la economía rusa con medidas contra su sistema financiero y también sobre los sectores energético y de transportes.
El foco está puesto en cortar la financiación de los bancos Alfa Bank y Bank Otkritie (que se suman a otras entidades ya sancionadas) y de empresas públicas como Kamaz, Rostec o Almaz-Antey, así como prohibir la apertura de nuevos depósitos de ciudadanos rusos en bancos europeos y la compra de acciones de compañías rusas.
Las sanciones energéticas buscan impedir que Moscú tenga la tecnología adecuada para modernizar sus refinerías de petróleo, las de transportes restringen la venta y de aeronaves y componentes de aeronaves, y las nuevas medidas comerciales atacan sectores como la electrónica, la informática o las telecomunicaciones.
Sin embargo, quedan fuera de este paquete de sanciones por el momento cuestiones como la posibilidad de sacar del sistema de mensajería SWIFT a los bancos rusos o el comercio de gas y de productos de lujo, cuestiones que la UE podría incluir en futuras acciones.
La UE defiende que se trata de una dureza sin precedentes, pero que deja margen para seguir respondiendo si Moscú avanza en su agresión a Ucrania.
Se trata de la tercera vez que los ministros del ramo se han visto esta semana, tras una primera reunión ordinaria el lunes en Bruselas y una extraordinaria el martes en París para responder con un paquete inicial de sanciones al reconocimiento ruso de la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, que precipitó los acontecimientos.
Por el momento no hay detalles concretos sobre qué sanciones se incluirían en el tercer paquete que, según ha avanzado el ministro letón, prepara la UE, si bien el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha anunciado este viernes que la Unión Europea estudiará "en las próximas horas" el posible bloqueo a Rusia de SWIFT.