Palacios de la Sierra renuncia a una subvención para la ermita

F.T. / Pineda de la Sierra
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La alcaldesa, Raquel Munguía, comunica a la empresa a la que se iba adjudicar la obra que no se hará, y a la Diputación, que rechaza 15.000 euros de ayuda para un proyecto de 62.687

La regidora afirma que se intervendrá en la cubierta de la ermita de SanSebastián, pero con un gasto menor. / - Foto: DB

«Es una obra desproporcionada, los cofrades no tienen conocimiento de lo que se pretendía hacer y el coste para las arcas municipales ascendía a 50.000 euros, que es mucho dinero», manifiesta la nueva alcaldesa de Palacios de la Sierra, Raquel Munguía, de Palacios-Vía Burgalesa, para justificar la renuncia a una subvención de 15.798 euros, de los Fondos de Cohesión, concedida el año pasado para la ejecución del proyecto de rehabilitación de la cubierta de la ermita de San Sebastián, presupuestado por la anterior Corporación municipal serrana en 65.000 euros.

Esta ha sido la primera decisión de calado del nuevo equipo de gobierno, que tiene de plazo hasta el lunes para formalizar la renuncia a la Diputación, que es la que gestiona estos fondos de la Junta. Además, la alcaldesa también se ha puesto en contacto con la empresa a la que la mesa de contratación acordó adjudicar las obras de reconstrucción, que estaba a la espera de firmar el contrato, ya que su oferta (62.687 euros) era la más ventajosa de las dos presentadas.

La intención de Munguía, que insiste en calificar el proyecto en tramitación de «desmesurado» y en afirmar que se hizo «sin contar con la gente», es redactar una memoria de intervención en el templo más barata e intentar «buscar otras ayudas, ya que nos han dicho que la concedida no se puede emplear para un proyecto diferente aunque sea en el mismo inmueble», asevera la regidora, a la vez que matiza que cuenta con el apoyo de los cofrades, «que quieren conservar las vigas de roble del tejado que pretendían sustituir. No quieren una cubierta nueva porque no es necesaria y están dispuestos a poner la mano de obra para ejecutar un nuevo proyecto».
un retejado. En su día, el anterior equipo de gobierno justificó la redacción y licitación de este proyecto porque existía un riesgo de que colapsara la cubierta, riesgo que no existe para la alcaldesa, que insiste en que con poco más de un retajado será suficiente para conservar este inmueble que forma parte del patrimonio de la villa.

Desde la oposición, el portavoz del PP, Miguel Mediavilla, mostró su desacuerdo con la renuncia a la subvención concedida y recordó que había planteado al equipo de gobierno la posibilidad de plantear «un cambio del proyecto con el que solicitó la ayuda, pero con el mismo objeto, pero parece que no ha sido posible», lamenta el portavoz del PP, quien no descarta que esta medida pueda tener otras consecuencias negativas para el municipio, además de la subvención. En este sentido, Mediavilla recuerda que dos empresas se presentaron al concurso para ejecutar el proyecto, «dedicaron tiempo y recursos para formalizar una oferta, es decir han tenido unos gastos, y hay un acuerdo de la mesa de contratación proponiendo a una de ellas para formalizar el contrato», matiza. Dejar sin efecto ese acuerdo, si existir una causa de fuerza mayor o interés público, para el portavoz del PP puede tener alguna consecuencia económica para el municipio sin las empresas deciden reclamar daños y perjuicios.

Al margen de esta decisión del nuevo equipo de gobierno, el portavoz del PP considera que en estos primeros días de gestión del nuevo mandato ya se ha constatado que tienen «una forma peculiar» de gobernar, aunque insiste en que su grupo «está dispuesto a colaborar para hacer cosas en Palacios», afirma Mediavilla, que considera prudente dar un tiempo a Vía Burgalesa para que comience a desarrollar su programa.

sin polémicas. Desde el anterior equipo de gobierno, de una agrupación independiente, han declinado realizar ningún tipo de valoración sobre la renuncia de la nueva alcaldesa a la subvención regional que lograron para este proyecto de renovación de la cubierta, que no se ejecutará, y se limitan a manifestar que el mismo lo redactaron los técnicos a la vista del «mal estado» en el que se encuentra el tejado y las vigas de la ermita.

Este es el primer capítulo que escribe un equipo de gobierno que ha llegado al Ayuntamiento con ganas de cambiar las cosas y 'romper' con los gobiernos anteriores y sus proyectos en marcha.