«Vivo con ilusión y una pizca de orgullo la vuelta del lince»

G. ARCE / Burgos
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La recuperación del lince ibérico en Castilla y León no se puede entender sin el esfuerzo y el tesón de investigadores como Miguel Delibes de Castro

Miguel Delibes de Castro, biólogo. - Foto: Miriam Chacón (ICAL)

La recuperación que ahora vive el lince ibérico no se puede entender sin el esfuerzo y el tesón de investigadores como Miguel Delibes de Castro, actual presidente del Consejo de Participación del Parque Nacional de Doñana y director de su Estación Biológica durante los años 1988 y 1996. La noticia de la reintroducción de este felino en Castilla y León llena a este prestigioso biólogo de una doble satisfacción: es la recompensa a muchos años de trabajo para salvar una especie única a la que ha dedicado toda su vida y, además, regresa para poblar una tierra donde nació y surgió la pasión y el amor por la naturaleza de la familia Delibes. 

¿Qué viabilidad ve al proyecto de reintroducción que está impulsando la Junta de Castilla y León de acuerdo con la evolución y expansión de esta especie en los últimos años?
Los técnicos deben establecer dónde consideran viable reintroducir linces ibéricos en Castilla y León, pero confío en que podrá hacerse. Basta con que tengan comida (conejos) y hábitat adecuado (zonas de monte) y que la gente los respete (y no los mate). En otras comunidades autónomas que van más adelantadas está funcionando muy bien.

¿Cómo se reintroduce un animal que, en el caso de Burgos, lleva extinto (o sin aparecer) desde mediados de los 60?
Seleccionando los lugares idóneos, hablando con la gente para garantizar que sea factible, preparando el terreno (por ejemplo, puede ser deseable hacer cercados para empezar por una semilibertad), etc.

¿Qué necesita el lince para prosperar, reproducirse y habitar un 'nuevo' territorio como Burgos?
Alimento, hábitat adecuado, respeto por parte de la gente y pocas infraestructuras peligrosas, como las carreteras. 

¿Qué enclaves de la comunidad autónoma, y de Burgos (si los conoce), serían aptos para la reintroducción de este felino?
Lo deben determinar los técnicos, que son bastante exigentes en ese sentido. Pero, a priori, debería haber bastantes sitios favorables en la Ribera del Duero o los montes del Cerrato.

¿Cuáles son los principales peligros a los que se enfrenta esta especie en pleno siglo XXI?
Históricamente, el peligro principal ha sido la persecución humana, que ha disminuido mucho. Como ya he dicho, las infraestructuras son una amenaza hoy. También la falta de comida, con el riesgo añadido de que donde suele haber más conejos es en los taludes de las carreteras y vías férreas, donde los linces pueden ser atropellados. 

El lince desapareció en su momento porque se le persiguió y eliminó al considerarle una especie dañina, una alimaña. ¿Persiste esa visión de este depredador? ¿Es necesario educar a la población rural para evitar cualquier tipo de rechazo?
Antes de soltar linces conviene preparar a la población rural y estar seguros de que los recibirán bien. Pero, afortunadamente, la sociedad española ha cambiado mucho en los últimos 20 o 30 años y los linces tienen muy buena prensa, en general son respetados.

¿Cómo vive usted, que ha dedicado toda su vida al estudio y conservación del lince ibérico, las noticias de que prospera, de que sale de la situación de extremo peligro y de que vuelve a poblar aquellos territorios de donde desapareció?
Con mucha ilusión y también, por qué negarlo, con una pizca de orgullo. Advertir, junto con mi grupo de investigación, que el lince ibérico estaba desapareciendo muy aprisa y que debían tomarse medidas con urgencia es tal vez lo más relevante que he realizado en mi carrera profesional. La recuperación posterior la han realizado y la siguen realizando otros, con mucho éxito, debo decir.

El lince, el quebrantahuesos, el oso pardo, el águila imperial... ¿Es posible corregir los errores pasados, revertir la situación y recuperar la fauna perdida con planes ambiciosos como el desarrollado con el lince ibérico? ¿Con qué especies se debe seguir el ejemplo?
El lince ibérico es un buen ejemplo de que con trabajo y recursos la situación de algunas especies, por lo regular grandes y emblemáticas, se puede mejorar. De hecho, todas las especies que menciona han mejorado en los últimos decenios, en gran medida porque se las respeta más. Seguramente no podemos decir lo mismo de otras especies que dependen dela calidad de su hábitat, como muchos anfibios, insectos, pequeños mamíferos, etc.