La Cofradía de San Juan del Monte y la hostelería llegaron ayer a un acuerdo para asegurar las actividades, que todavía no se sabía si se iban a poder realizar en las fiestas de San Juan del Monte. Uno de los futuros por resolver tenía que ver con la verbena del sábado por la noche, porque la entidad sanjuanera pretendía realizarla en el parque Antonio Machado, donde ya había previstas otra serie de eventos de los bares que no permitían su celebración. 

A menos de un mes para el inicio de las fiestas, el presidente Roberto López de Davalillo, pactó mover el espectáculo musical a la plaza de España para evitar sanciones económicas. Además, la concentración de charangas, como confirmó Davalillo, se hará en el parque Antonio Machado, después de que la hostelería aceptara hacer cambios en la propuesta que entregaron al Ayuntamiento de Miranda la semana pasada.

«Teníamos que llegar a un acuerdo, porque representamos a 12.000 personas», explicó el representante de la entidad, mientras que entre los hosteleros indicaron que «ha primado la cordialidad y la sensatez entre las dos partes por el bien de las fiestas». Davalillo reconoció tras salir de la reunión que pudieron solventarse los problemas técnicos y han cedido «para que no perdamos dinero y todos lo disfrutemos». En cambio, la concentración de charangas se hará donde estaba previsto por parte de la entidad, «porque en una negociación las dos partes tienen que ganar y perder», afirmó Davalillo.

El conflicto abierto entre la Cofradía y la hostelería provocó que el sector pidiera, a través de su asociación, los permisos municipales para realizar en la calle las actividades contratadas para los días festivos el 27 y el 28 de mayo.

En otras ediciones, la entidad sanjuanera centralizaba esos trámites administrativos, con el objetivo de unificar criterios para la creación del programa. En esta ocasión, con las prisas del calendario, los negocios movieron ficha para que no corrieran riesgo sus propuestas, ante los cambios de opinión de la entidad que organiza las fiestas. Esta situación chocó contra los intereses de la Cofradía, ya que según la normativa municipal quien solicita primero los permisos tiene prioridad en su concesión, por lo que la verbena del sábado y la gran concentración de charangas quedaron en el aire, aunque finalmente las partes han encontrado un punto común para que puedan desarrollarse todos los actos con normalidad.