Definición de titánico: que es desmesurado o muy grande. El diccionario también nos remite a sinónimos como colosal, inmenso, gigantesco, grandioso, faraónico, enorme, descomunal... Estos calificativos les vienen que ni pintados a los vecinos de Guadilla de Villamar, que un año más sorprenden con su montaje para la Foto del Verano, y se alzan con el primer premio. Y van ocho... y un accésit. 

La recreación del hundimiento del Titanic parecía una tarea compleja cuando Álvaro Ruiz puso el tema encima de la mesa. Acostumbrados cada año a bucear en la actualidad informativa, hubo cierto escepticismo ante esta propuesta que se antojaba muy difícil de llevar a cabo, reconoce él mismo. Pero si los titánicos bubillos ya han demostrado ser capaces de traer la playa a su páramo o de ir a la luna, no iban a asustarse ahora, y así, asumieron el reto, siempre contando con el buen criterio y mejor ojo de su fotógrafo 'oficial' Abel Valdenebro y de unos vecinos entregados a la causa. 

Tomada la decisión, llegaron las horas de trabajo en las que participan vecinos y veraneantes, para elaborar el transatlático -con poliespán y sujetado con perfiles de aluminio-; las barcas, con corcho y madera para los asientos o los chalecos salvavidas, así como buscar el vestuario de la época y simular el agua que no es otra cosa que papel metalizado, que se fue uniendo en tiras sobre el suelo del polideportivo hasta lograr una buena superficie, que después se enrolló para trasladarlo al escenario de la foto. 

Primer Premio. Guadilla de Villamar: El hundimiento del Titanic - Foto: ABEL VALDENEBRO

Las tres fotos comparten algo que el jurado valora mucho, como es la implicación de los vecinos"

El montaje de esta se llevó a cabo en una tierra recién cosechada donde se extendió ese papel y sobre esa superficie, se fueron colocando el resto de elementos y las personas, ocupando las barcas. La foto se hizo a las 10 de la noche del 12 de agosto, proyectando la luna sobre el agua con un foco y lanzando bengalas para crear fuego y humo tras el Titanic sumergiéndose. También son proyecciones las luces de los camarotes. A su favor jugó que se levantó aire que movía el papel dando la impresión de formar olas. Todo se conjugó para que Abel tirara la foto perfecta. 

Así lo reconoció el jurado, formado por Alberto Rodrigo, jefe de Fotografía de DB; Marina Blanco, de Promecal, Raquel Contreras, diputada provincial y Mercedes Rodríguez, de Caja Rural, que valoraron la implicación de los vecinos y la originalidad y puesta en escena, aspectos que también tuvieron en cuenta en las otras dos fotos premiadas, las de Villovela de Esgueva y Pradoluengo. En ambas, se ponen en valor sus señas de identidad, como la industrial calcetinera en el caso de la villa textil, y las bodegas, que forman un paisaje singular vinculado a la cultura del vino y a su forma alegre de ver vida, en el del pueblo ribereño.

Accésit. Pradoluengo: El calcetín, seña de la villa.

Guadilla sorprende y destaca su puesta en escena. De Villovela y Pradoluengo, su guiño al patrimonio local"

PRIMER PREMIO: GUADILLA DE VILLAMAR

El hundimiento del Titanic

Guadilla se supera cada edición y entre los miembros de la Asociación Cultural La Abubilla hay quien afirma que la de este año es la mejor foto de todos los veranos, y eso que llevan 8 primeros premios. Lo que no cabe duda es que los vecinos son ya consumados actores. Fíjense en esas dos madres con sus hijos en la primera barca y en sus rostros de angustia o en la pareja que se abraza. No dejen de mirar y disfruten de todos los detalles y de la música del violinista...

Accésit. Villovela de Esgueva: Los habitantes de Hobbitvela

ACCÉSIT: VILLOVELA DE ESGUEVA

Los habitantes de Hobbitvela

El paisaje sobre montículos donde se ubican las bodegas de Villovela recuerda la casa de los Hobbit, bien lo saben los amantes de El Señor de los Anillos. Con ese patrimonio vinícola, imaginación y trabajo, los vecinos han construido un 'nuevo' pueblo, con el que reivindican y brindan por su forma tradicional de vida ante la atenta mirada del mago Gandalf.

ACCÉSIT: PRADOLUENGO

El calcetín, seña de la villa

Nada identifica más a Pradoluengo que su industria calcetinera. Y hasta en la Foto del Verano han querido dejar constancia de ello sus vecinos, que aprovechan para rendir homenaje a su equipo de fútbol y a los colores que le identifican: amarillo y negro. Jugadores actuales y antiguos cedieron sus camisetas para bordear el gran calcetín, como un mensaje de unidad de todo el pueblo.