Inés Praga

Esta boca es mía

Inés Praga


Bienvenido, Mr. Marshall

03/04/2023

Hace 70 años que se estrenó Bienvenido, Mr. Marshall, una de las joyas del cine español y una sátira genial de la España de los 50. El pueblecito de Villar del Río se prepara para recibir a los americanos con sombreros cordobeses, trajes de flamenca y decorados de patio andaluz. Con ello no solo tratan de ocultar la pobreza reinante, sino demostrar aquello de que Spain is different. Con qué talento plasmó Berlanga el atraso y el aislamiento del país y nuestra pleitesía a los poderosos. En la película, Mr. Marshall y su comitiva pasaron de largo; y los españoles comenzaron poco después a asomarse a Europa como emigrantes, sin más equipaje que una maleta de cartón y un gran ingenio para entenderse por señas.  

No ha sido fácil convertir esta imagen de charanga y pandereta en la de un país moderno y desarrollado y hay políticos que lo han puesto difícil. Recordarán a Ana Botella, a la sazón alcaldesa de Madrid, ofreciendo «a relaxing cup of café con leche» como el gran atractivo de la capital para sede olímpica en 2020. No lo consiguió, claro, pero la frase pasó a la historia. Nadie hace el ridículo por no saber inglés sino por caer en la picaresca del Spanglish, a ver si cuela. Por eso cuando llegó Pedro Sánchez con su palmito y al abrir la boca-¡oh prodigio!- hablaba un inglés correcto y fluído, todos nos sentimos más listos, más guapos y más altos en los foros internacionales. Y ¿qué me dicen de la cumbre de la OTAN en Madrid el año pasado? Esta vez Mr. Marshall no pasó de largo sino que fue recibido por el Rey a pie de avión y se cortó el tráfico en el centro de Madrid para que su señora hiciera compras.

Además Sánchez no necesitó vestirse de flamenco para que los dirigentes mundiales se quedaran boquiabiertos en el Museo del Prado. Ahora sí que España es diferente.

Parece que Xi Jinping quiere quitarle el sillón a Mr. Marshall y hasta China se ha ido Pedro Sánchez, seguro que leyendo a Confucio en lengua original mientras volaba. Podría tomar nota Feijóo y quitarse un poco ese aire de vendedor de enciclopedias metiendo algo cool en el programa electoral. En chino, claro, porque el inglés solo sirve para andar por casa. Una lata. Pero ya  nos avisó Rajoy con su habitual agudeza: «it´s very difficult todo esto».