José García, entrenador del Recoletas Burgos Universidad de Burgos, sabe que para que su equipo se convierta en el nuevo campeón de la División de Honor deben jugar «nuestro mejor partido del año» y para ello «hay que cometer pocos errores, jugar en su campo y ser efectivos». Tres claves que suponen un «desafío» porque enfrente estará, ni más ni menos, el VRAC Quesos Entrepinares, que fue el líder de la fase regular y que les venció en Sevilla hace un mes en la Copa del Rey.

«El partido que hicimos en la final fue muy bueno. Dominamos casi todo el tiempo, de hecho, pero evidentemente el VRAC tiene ese plus. Vamos a jugar por cuarta vez esta temporada, estamos 2-1 en contra en la serie, vamos a ver si podemos empatar, porque este empate valdría mucho más que cualquier otro», recuerda el preparador argentino, que también confiesa que «el equipo está cansado», aunque descarta que sea algo extraordinario. «Es normal, también lo estarán ellos. Lo típico. Estamos ajustando las cargas de los entrenamientos para que la gente pueda recuperarse». El ejemplo más claro es Tomás Carrió, quien ayer no entrenó, pero que seguro que tendrá minutos. «La situación es inmejorable. Si tuviésemos que elegir cómo llegar a la final, firmaría por hacerlo de esta manera», añade José García.

Apunta también que el equipo ha aprendido lecciones tras la derrota copera: «Sabemos que nos hicieron mucho daño con el touch+maul, nos costó entrar en esas situaciones. Evidentemente, trabajamos mucho en eso y también en la melé. Al final el VRAC es un equipo muy completo y está acostumbrado a jugar finales. Hay que trabajar todo, no nos alcanza con corregir lo que no fue tan bien», comenta (...).

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