Inés Praga

Esta boca es mía

Inés Praga


Ayuso

12/06/2023

Mucho se habla del Sanchismo como objetivo a derogar por la derecha pero no he oído hablar del Ayusismo, entendiendo por tal la forma de hacer política de la ínclita Isabel Díaz Ayuso. Su discurso, lejos de circunscribirse a Madrid, ha empapado la política nacional y ha encontrado en Feijóo a su alumno más aventajado. Por ejemplo, la frase que este pronunció cuando se anunció el 23-J, Sánchez o España, no es suya sino de su maestra, autora de auténticas perlas cultivadas en el terreno de la oratoria. Ayuso pretende ser la nueva Manuela Malasaña que defiende al país contra la invasión (sic) de Sánchez, ignorando la diferencia entre la defensa de Madrid del 2 de Mayo de 1808 y la democracia española de 2023. 

No es difícil rastrear antecedentes de este tipo de mujer deslenguada, echada p´alante, que alcanza su poderío cantándole las cuarenta a un varón. El cine español propició la imagen de la chica que triunfa por su salero antes que por su valía, aunque yo diría que es en la zarzuela ( con minúsculas) donde Ayuso tiene sus raíces y su escuela. Quizá recuerden, por ejemplo, las chulapas de La verbena de la paloma, madrileñas castizas, guapas y chulescas, que refuerzan su atractivo con un discurso tan descarado como zalamero. Realmente estas han sido las armas de mujer tradicionales, de gran efectismo en un escenario y de innegable utilidad para la vida, aunque opuestas a los valores que sustentan la igualdad de género y muy peligrosas si se trasladan a la política. 

Sánchez se equivoca al calificar de Trumpismo el discurso de la derecha. No hace falta ir tan lejos teniendo aquí a Ayuso y su artillería verbal, tan incontrolada como dañina. Ella ha hecho del ataque su única estrategia y una defensa que suele encubrir un grave vacío mental y carencia de ideas. 

Me dirán ustedes que algún mérito tendrá cuando ha arrasado en Madrid y es una influencer política. Gran demagoga, hila un relato novelesco y visceral, donde habla sin pudor de pucherazos o hurga en nuestro pasado cainita con lemas como Sánchez o España (?). Pero bastante menos ha hablado y actuado en asuntos esenciales para la ciudadanía, como la Sanidad y la Educación pública y universal. Yo antes de votar comparo el presupuesto que cada partido dedica a esto y resulta que la comunidad de Madrid está en la cola en las dos cosas. Saquen ustedes mismos las conclusiones.