La Policía escoltaba esta pasada madrugada a una familia gitana, natural de Cuéllar, que durante la jornada de ayer martes se había atrincherado armada en su domicilio de la calle Real Aquende, en el Casco Viejo de Miranda, para evitar su destierro.
A lo largo de la tarde del martes llegó a producirse un enfrentamiento y el clan, al que se quería expulsar exhibió un arma, aunque tampoco está confirmado si era real o de fogeo.
La intervención policial se saldó sin detenidos, aunque después de horas de tensión, la negociación entre todas las partes sirvió para que la familia abandonara Miranda con escolta policial.
Según diversas fuentes, el conflicto que enfrenta a estas dos familias tiene relación con un robo, y hasta el inmueble se desplazaron dotaciones de antidisturbios y Bomberos, para tratar de encontrar una de las armas con las que pueden haberse realizado disparos.
La familia había llegado hace un par de años de la localidad segoviana, y desde un primer momento había mantenido diversos enfrentamientos con otras familias gitanas de la ciudad burgalesa.
Durante la jornada de ayer se vivieron momentos de tensión que mantuvieron en vilo a los vecinos de la parte vieja de Miranda.