Con un expositor de 6 m2 por cada uno de los doce miembros del Gremio de Autores Plásticos (GAP) en el patio del claustro y la obra de cinco fotógrafos en las galerías del recinto, el monasterio de San Juan se transforma durante cuatro días en una feria de arte. «Perseguimos la venta de la obra. No es una exposición colectiva que, aunque también pueda buscar la adquisición de obra, no es su objetivo. Esta cita está pensada como evento comercial, por eso también lo hemos concentrado en cuatro días», subraya Ismael Ali de Unzaga, miembro de GAP.

A diferencia del año pasado en el que solo se exhibía obra en pequeño formato, en la tercera edición de la Feria Nacional de Arte Arts up! no hay directrices en cuanto a formato, temática, técnico o precios. «Tampoco es una feria de stock ni de rebajas; hay quien expone obra nueva y quien opta por poner a la venta piezas que tiene en su catálogo. Por eso tampoco los precios son inamovibles porque al final lo interesante es la relación con el público, la conversación sobre arte y e interés por la obra», añade el pintor, que calcula un rango de precios entre los 200 y los 4.000 euros. 

En la feria va a haber abanico económico y por supuesto artístico. Está el arte pop de Elvira Mateos, el realismo contenido de Rafa Mediavilla o la ironía en madera de Humberto Abad. Ismael Ali lleva sus series deportivas, Sacris las greguerías fotográficas y José Luis Ramos obra en cerámica. Participan también los pintores Luiso Orte, Simón de Castro, Fran del Hoyo y Beatriz Marcos, además de los escultores Óskar Díaz y Fernando Arahuetes. Como artistas invitados acuden los fotógrafos Asier Gómez, Leo Pérez, Fernando Marcos, Julián Vega y Anaís Art.

Con esta edición, GAP confía en fidelizar al público burgalés y, si la respuesta se mantiene, crecer en espacio en un futuro. «El año pasado el sentir general era de satisfacción. Se superaron las expectativas postpandemia y la sensación fue positiva», añade. Estarán abiertos hasta el domingo a las 14 horas.