Michelin mejoró ventas y pagará dos primas a sus empleados

L.N. / Aranda
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La multinacional, que aumentó sus ventas en 2022 pese a la incertidumbre, dará un bonus de 400 euros a la plantilla

Los trabajadores de Michelin cuentan con un calendario flexible que permite adaptarse a las circunstancias que surjan. - Foto: DB

Se cumple el guion. Michelin ha arrancado el ejercicio de 2023 con un calendario laboral más reducido que en años anteriores por la incertidumbre global. Los planes para su fábrica de Aranda de Duero contemplan en torno a 315 jornadas frente a las 335 de 2022. Pasado enero y a punto de cerrar febrero, la multinacional de neumáticos no ha necesitado activar más días de apertura, ni tampoco cerrar.  De cara a los próximos meses, desde los sindicatos calculan que no habrá variaciones significativas en lo que a la producción respecta. «No se prevé que la situación mejore mucho. Nadie espera grandes cambios. Es un año de aguantar y de producciones bajas», apuntan en Comisiones Obreras. 

En cualquier caso, pese a las turbulencias de los mercados mundiales y el contexto altamente inflacionario, Michelin cerró 2022 con un aumento de las ventas del 20% hasta los 28.600 millones de euros, según ha informado la propia compañía. Fruto de estos resultados, el grupo ya ha anunciado al Comité Intercentros que los trabajadores recibirán una prima del 1,4% de su salario anual. Se trata de una gratificación recogida en el convenio que les permite cobrar una paga extra en función de los resultados de la empresa y que puede oscilar entre el 0% y el 3%. 

Asimismo, desde CCOO subrayan que el grupo también les ha trasladado que todos los empleados que ganen menos de 60.000 euros anuales recibirán un bonus de 400 euros brutos «por la complicada situación» que se vive en la actualidad a raíz de diversos factores como la pandemia de covid, la guerra de Ucrania o el incesante aumento de los precios. Fuentes sindicales apuntan que Michelin ya implantó esta medida el año pasado y que ahora vuelven a concederla pese a que no estaba comprometida. Al final, agregan, «es una ayuda adicional al trabajador» que recibirán en las diversas filiales que la multinacional tiene repartidas en varios países. 

De acuerdo con la información financiera del grupo, las ventas en 2022 ascendieron a 28.590 millones de euros, por encima de los 23.795 millones de 2021 y de los 20.469 de 2020. En cuanto a las perspectivas para 2023, en Michelin hablan de «un escenario de demanda de mercado débil». De ahí que, en el caso de la fábrica de Aranda de Duero, no se perciban visos de que el nivel de producción pueda aumentar significativamente en los próximos meses. 

Las citadas fuentes sindicales admiten que enero y febrero «son meses que se suele activar algo más, pero nada». No ha habido producción extra. Así que las bolsas de empleo «están paradas». Ni se suman días ni tampoco se restan. Llegados a este punto, desde CCOO insisten en lo positivo de contar con un calendario flexible que les permite afrontar los vaivenes productivos y lo califican como «una gran solución». Cierto es que una etapa de aperturas les permitiría descontar algunos días en negativo de 2022, pero el margen es amplio. Los problemas llegarían, tal como explican, en caso de que hubiera necesidad de parar más jornadas. No obstante, en este momento aseguran que la mayoría de bolsas se encuentran prácticamente a cero. 

«Inversión récord». Al margen del plano laboral, otro aspecto que permite atisbar con optimismo el turbulento presente es el nivel de inversiones que destina Michelin a su planta de la capital ribereña, con más de 50 años de trayectoria. «En 2022 fueron de récord», aplauden  en Comisiones Obreras en referencia a una cifra que superó los 20 millones de euros. Y en 2023 se mantendrán, como ya avanzó este diario, con la mirada puesta en transformar los procesos hacia la industria 4.0.