Michelin invierte 15 millones en ampliar sus instalaciones

L.N. / Aranda
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La multinacional desarrolla un «proyecto clave» para avanzar en la incorporación de nuevos materiales sostenibles a los neumáticos de camión. Construirá otro edificio, que deberá estar acabado este año

La fábrica de Michelin en Aranda de Duero es una referencia en la fabricación de neumáticos de camión. - Foto: DB

Michelin consolida su apuesta por su fábrica de Aranda de Duero. La multinacional de neumáticos está desarrollando en este momento un proyecto que definen como «clave» y que conlleva una inversión que supera los 15 millones de euros. Según explican desde la propia compañía, se hallan inmersos en ampliar las instalaciones, lo que les permitirá albergar nuevos equipamientos y así «continuar avanzando en la incorporación de nuevos materiales sostenibles» a los neumáticos de camión. 

Este proyecto responde a «la fuerte apuesta por la innovación» en la fábrica de la capital ribereña y se enmarca dentro de los objetivos globales que el grupo ha denominado «todo sostenible». En esta línea, apuntan que este plan resulta fundamental dentro del proceso de transformación que experimenta la planta en los últimos tiempos para caminar hacia la industria 4.0 y optimizar la eficiencia energética, así como mejorar el entorno de trabajo y adaptar las instalaciones a los neumáticos del futuro y, de forma gradual, sumar nuevos productos reciclados para seguir dando pasos y ejecutar su  estrategia de que todo sea sostenible. 

Fuentes de la multinacional subrayan que el centro de Aranda de Duero es referencia en la fabricación de neumáticos de camión «dentro y fuera del Grupo Michelin» y remarcan que siguen trabajando «para que así continúe en el futuro». Asimismo, destacan que el importante volumen de inversiones que se acometió tanto en el ejercicio de 2022 como el que ya se está poniendo en marcha en lo que va de 2023 ratifican «la gran confianza que el Grupo Michelin tiene en nuestra fábrica». Como ya avanzó este diario, la multinacional mantendrá su nivel de inversiones  este año, pese a las turbulencias de los mercados mundiales y el contexto altamente inflacionario. 

Este proyecto para incorporar nuevos materiales sostenibles implica la construcción de otro edificio, que ya se ha empezado a levantar. La idea que barajan en Michelin es que pueda estar finalizado a lo largo de este año. Ahora bien, precisan que el edificio «sólo es una parte del proyecto, que tendrá mucho más recorrido en el tiempo y en el que se seguirá trabajando». 

En lo que respecta a la parte burocrática, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Aranda de Duero aprobó la licencia urbanística de obras para esta construcción a primeros de noviembre. Según recoge el acta de aquella sesión, el proyecto fue informado por los servicios técnicos municipales y por el servicio municipal de urbanismo y obras, «en ambos casos con sentido favorable y sin que de los informes técnicos se deduzca que las obras queden afectadas por la suspensión de licencias, ni la concurrencia de afecciones sectoriales que requieran la solicitud de informes o autorizaciones de otras administraciones públicas».

En cuanto a los plazos, el citado documento establece que las obras debían iniciarse antes del transcurso de un plazo de seis meses desde la notificación del otorgamiento de licencia, algo que se ha cumplido por parte de la multinacional, y finalizar antes de 36 meses desde el visto bueno al permiso.  

Suma y sigue. La ampliación de las instalaciones en la factoría arandina llega en un momento de incertidumbre internacional que Michelin está logrando sortear tras cerrar 2022 con un aumento de las ventas del 20%, hasta los 28.600 millones de euros, según informó la propia compañía. Ahora bien, en 2023 el calendario laboral se ha reducido en comparación con años anteriores. Los planes para la fábrica arandina contemplan en torno a 315 jornadas frente a las 335 de 2022. Los sindicatos estiman que no habrá variaciones significativas en cuanto a producción.