Muchas son las dificultades por las que atraviesa el ingente Patrimonio Histórico de nuestra provincia. También, mucho se está hablando de estrategias que nos permitan establecer planes con los que abordar este problema. La principal conclusión extraída en los foros en los que se trata sobre este tema es que sólo podremos afrontar el reto del mantenimiento de nuestra herencia patrimonial si conseguimos actuaciones conjuntas que unan las voluntades de los propietarios, de las administraciones y de las comunidades en las cuales se hallan ubicados estos bienes, con el objetivo puesto en su preservación y en su disfrute social. Para ello, primero hay que conocer y después difundir siendo el último paso que la sociedad civil haga suya la defensa y salvaguarda de nuestro Patrimonio.

Pues bien, aunque es cierto que el barómetro que supone la Lista Roja de Hispania Nostra sigue poniendo en el punto de mira a nuestra provincia, también es verdad que en los últimos años comprobamos cómo algo está moviéndose en relación a la implicación social en el rescate de nuestro legado histórico. No voy a volver a incidir en la magnífica experiencia del Monasterio de Rioseco, paradigma y guía para muchas nuevas actuaciones. Quiero recordar aquí lo que se ha vivido este fin de semana en el entorno de Villadiego, a través de distintos actos, donde hemos celebrado que la iglesia de Fuenteodra ha salido de esa vergonzante lista, lo mucho que se ha hecho y se sigue haciendo en Villamorón y Villegas y la magnífica actuación que se ha llevado a cabo en el notable retablo renacentista de Quintanilla de Riofresno. 

Todas ellas localidades de esa España vaciada que han sido capaces de obrar el milagro de salvar y poner en valor algunos de sus más notables elementos identitarios a través de actuaciones colectivas. No puedo por menos que agradecer y felicitar a todos sus agentes. Por si esto fuera poco, ahora se anuncia una nueva iniciativa semejante en la bellísima localidad de Escalada, donde su espléndido retablo saldrá, sin duda, de la postración y el olvido. Este es el camino a seguir. Ánimo y a por todas.